Foto: TTN

El sector de la banca está aprovechando la revolución tecnológica para, con las herramientas que la reforma laboral de Rajoy puso en manos de las empresas, optimizar plantillas sin un criterio de evaluación de carga real de trabajo. Según datos del Banco Central Europeo desde el año 2.008 el sector bancario español ha despedido a más de 100.000 trabajadores —más personas que la población total de Cáceres— y ha cerrado más de 20.000 oficinas, miles de ellas en zonas rurales.

Este proceso de «limpia» de plantillas, además de estar favorecido por las reformas laborales, también es consecuencia del plan de Luis de Guindos de unificar entidades para que el mapa bancario español estuviese formado sólo por 2 ó 3 grandes bancos. En cada fusión, en cada operación corporativa de compra, se produce un ERE y, de este modo, las entidades consiguen reducir costes salariales que se utilizan para mejorar balances y cuentas de explotación.

Santander: el último ERE con acuerdo

El Santander ha reducido finalmente el número de trabajadores afectados por el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) en 494, es decir, un 13,3% menos de lo planteado en un principio. Esto supone que se quedarán sin empleo, ya sea a través de jubilaciones, prejubilaciones, despidos voluntarios o despidos, 3.223 personas.

Por otro lado, la entidad presidida por Ana Patricia Botín ha incrementado las indemnizaciones en el tramo de las personas mayores de 55 años, llegando a igualar en el tramo más elevado (de 58 a 61 años) las condiciones aplicadas en servicios centrales.

Además, para evitar las situaciones que se produjeron durante el anterior ERE en los Servicios Centrales en referencia a las presiones ejercidas sobre los trabajadores para que se acogieran «voluntariamente» a los despidos, tal y como denunciaron los sindicatos y que fueron publicadas por Diario16, el banco ha adquirido con las fuerzas sindicales un compromiso de no presión por parte del máximo responsable de RRHH de Santander España para que el período voluntario sea exactamente como lo definen: voluntario, garantizando así que la voluntariedad sea el primer criterio objetivo de selección.

Sin embargo, a pesar de la buena voluntad que haya podido tener en las negociaciones el Banco Santander, cosa que es destacable puesto que, gracias a la reforma laboral de Mariano Rajoy este ERE podría haberse implantado por la empresa sin acuerdo sindical y con las indemnizaciones legales de 20 días por año, la realidad es que 3.223 despidos son demasiados teniendo en cuenta los niveles de horas extras a los que está sometida la plantilla. Prescindir de estos trabajadores supondrá que la carga de trabajo se incrementará en la misma proporción que el porcentaje de empleados despedidos dado que las necesidades de atención a los clientes siguen siendo las mismas.

Desde un punto de vista de optimización de recursos, es cierto que la incorporación de la red de oficinas del Popular al Grupo Santander ha provocado que muchas sucursales de una y otra entidad absorban el negocio que podría realizar una sola. Sin embargo, el cierre de oficinas no implica necesariamente que se deban acometer despidos porque la carga de trabajo se incrementará, es decir, que una sucursal absorberá las necesidades de dos con el mismo número de trabajadores o con un incremento inferior al requerido.

 

1 COMENTARIO

  1. y esta gentuzza es a la qe hemos rescatadao pa qe no den ni creditos a emprendedores y no devuelvan rescate ni cn pisos sino qe ls vendan a buitres a ls qe se les rebaja impuestos no se les regula precios etc ( si, tbn el pp$.€ )

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