La alcaldesa de Almonte, junto a su concejal de Agricultura, Isidro Medina, primo hermano del acusado.

La alcaldesa de la localidad de Almonte, Rocío Espinosa, ha admitido que realizó junto a su equipo de gobierno dos visitas a la prisión provincial de Huelva en las navidades de 2015 y 2016, donde se reunió con todos los reclusos del municipio onubense que cumplen su condena en este recinto. A través de un comunicado subido a la red social Facebook, la regidora sale al paso de las acusaciones realizadas por allegados de las dos víctimas del crimen que en 2013 conmocionó el municipio y que se está juzgando desde comienzos de septiembre en la Audiencia Provincial de Huelva.

El único imputado, Francisco Javier Medina, que se enfrenta a una petición de 50 años de prisión por dos asesinatos, es primo hermano del concejal-delegado de Agricultura, Ganadería, Caza y Pesca, Usos Tradicionales, Aprovechamientos Forestales, Medio Ambiente, Hípica y Servicios, Isidro Javier Medina. En una entrevista a Marianela Olmedo publicada este domingo en La Razón, una amiga de la madre y ex esposa de los asesinados acusaba a la alcaldesa y a parte de su corporación municipal de haber visitado al imputado en la prisión de Huelva, donde está recluido de forma incondicional desde su detención en junio de 2014, 14 meses después del doble crimen.

Durante esta visita, esta amiga de la madre y ex esposa de los asesinados en 2013 asegura que la regidora y los concejales mostraron su apoyo expreso al acusado, pese a las graves acusaciones que pesan sobre él.

La alcaldesa almonteña ha acusado de “maldad” a quienes, según ella, “quieren hacer política sin dar la cara, y mentir con algo tan delicado, y además cobardemente sin dar su nombre”. La regidora de la localidad onubense admite seguir, como todos los vecinos, “consternados y sobrecogidos”. Pese a todo, Espinosa afirma en Facebook que no ha hecho nunca un comentario al respecto porque es la alcaldesa del municipio y no quiere “que se malinterprete nada, y dejar que la justicia haga lo que tiene que hacer y dónde ha de hacerlo”.

Una amiga de Marianela Olmedo asegura que el Gobierno municipal mostró en la prisión su apoyo al imputado

La regidora niega haber prestado apoyo personal a nadie, “ni muchísimo menos institucional”, y que se ha mantenido al margen del caso que ha consternado al pueblo. “Del único lado que estoy es del de las víctimas, María y Miguel Ángel, que me sobrecoge el corazón cada vez que lo pienso”, añade, para a continuación mostrar su “defensa y absoluto respeto y apoyo” a la justicia, que “se hace en los juzgados”, subraya.

Pese a todo ello, Espinosa admite que en las navidades de 2015 y 2016 visitó en dos ocasiones como regidora de Almonte la prisión provincial de Huelva junto los concejales. La alcaldesa explica que, tras una visita por las instalaciones “con el máximo control”, tanto ella y su equipo municipal como los presos de Almonte se reunieron todos en un salón, donde “se les da una pequeña charla y se les escucha, lo cual dura 15 minutos”, explica la alcaldesa. Espinosa añade también que ha recibido a estos presos en su peregrinación a la aldea este año “acompañada de la Hermandad Matriz”.

Durante el juicio, un testigo clave que ha situado al imputado fuera de su lugar de trabajo en las horas previas al doble crimen admite estar recibiendo numerosas presiones antes y después de su declaración. También los inquilinos del domicilio contiguo a la vivienda donde se cometieron los dos asesinatos, de nacionalidad ecuatoriana, han recibido presiones laborales con la intención de que no admitieran que escucharon una fuerte discusión de una de las víctimas con su agresor procedente de alguien con el habla característica de Almonte, según han admitido a Diario16 fuentes cercanas al caso.

La Asociación Víctimas y Justicia denuncia presiones a la madre y ex esposa de las víctimas

Por otro lado, Javier Casanueva, tío de Marta del Castillo y miembro de la Asociación Víctimas y Justicia, ha emitido un comunicado en el que denuncia las presiones que está recibiendo Marianela Olmedo en pleno juicio por el doble crimen.

Casanueva asegura que el pasado 11 de septiembre asistió a la vista del juicio para apoyar a una víctima, la madre y esposa de los asesinados en 2013, como miembro de la Asociación Víctimas y Justicia “porque esto del dolor une con lazos irrompibles”.

El tío de Marta del Castillo asegura que Olmedo “el último zarpazo que recibe no es de manos del presunto asesino sino de su defensa en forma de soterrado juicio moral”.  En su interrogatorio,  Casanueva asegura que la defensa de Medina, lejos de aportar luz sobre la inocencia del acusado, “sólo pretendía poner en juicio el dolor de Marianela, con preguntas del tipo  ‘¿va usted a clases de baile?’ Pues sí, va a clase de baile, señor letrado, porque se lo prescribe su psicóloga, ‘¿Está usted apuntada al gimnasio?’ ¿Desde cuándo es incompatible ir al gimnasio con la recuperación psicológica? y otras preguntas del mismo estilo”

Para este miembro de la Asociación Víctimas y Justicia “lo que ha conseguido la defensa con su actuación no es una segunda victimización, de eso ya se encarga el sistema judicial, sino de crear una tercera y, lo peor aún, de  crearle un juicio paralelo de tipo moral, sobre todo en el pueblo de Almonte”.

Casanueva se dirige directamente al letrado de la defensa, ejercida por el famoso penalista sevillano Francisco Baena Bocanegra, para preguntarle si desconoce “si es consciente del alcance de sus actos en este juicio”, ya que considera que Marianela Olmedo “vive en la culpa y en el dolor desde hace años”. A la sociedad en general y sobre todo al pueblo de Almonte, Casanueva les reclama “que no destruyan más a esta madre, ya lleva una pesada carga en su mochila, no hace falta que le echen más piedras”.

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