El gobierno de Ucrania ha decidido cortar, de manera unilateral, la energía suministrada por la planta de energía de Zaporiyia, bajo control ruso, según la administración regional y según han informado medios rusos.
«Se ha cortado el suministro de electricidad de la instalación al territorio controlado por el régimen de Zelenskiy», anunció esta mañana Vladimir Rogov, miembro de la administración de la región de Zaporiyia.
El flujo de energía fue «detenido unilateralmente por Ucrania», explicó Rogov. Y añadió: «Se abstienen deliberadamente de recibir electricidad».
La Agencia Internacional de Energía Atómica (OIEA), cuyos inspectores visitaron la planta a principios de septiembre, emitió este martes un informe sobre la situación de seguridad allí. La agencia exigió que todos los ataques a la instalación “se detuvieran de inmediato” y pidió el cese de cualquier actividad militar dentro o en las cercanías de la planta. Sin embargo, no identificó al bando responsable del bombardeo.
La planta de energía nuclear de Zaporiyia es la más grande de Europa, teniendo una capacidad seis veces superior a la de Chernóbil. Actualmente solamente proporciona energía a los territorios controlados por Rusia en la región, según Rogov.
El enfrentamiento entre los dos bandos, señala ataques hacia la central, que generaron una tensión alarmante para los organismos internacionales. El Secretario General de Naciones Unidas, Antonio Guterres pidió el cese de los ataques en toda la zona colindante, ante el enorme riesgo que supone para toda la población de la zona, y que pueden extenderse más allá de las fronteras de Ucrania.
