Daniel Baena se ha sentado hoy en la Audiencia Nacional para declarar como testigo.

Ayer, desde el diario Público se publicaban más datos que estarían cerca de confirmar que la identidad de Tácito en redes sociales responde, probablemente, a Daniel Baena. Algo que él mismo reconoció en una conversación telefónica con el periodista Enrique Bayo y que negó ante el Tribunal Supremo cuando fue a declarar como testigo en el juicio al procés. No fue lo único que cambió en su discurso, puesto que durante su intervención en el juicio al procés ante el TS, defendía conceptos como el de insurrección o actos violentos. Sin embargo, hoy ha indicado que antes del 20S nunca hubo violencia; que a partir de ese momento se produjo el punto de inflexión y todo cambió, y que fue gracias a la aplicación del 155 que terminaron las movilizaciones en las calles.

Ha afirmado haber informado a los Mossos del operativo del 20S,

Su postura durante la sesión de hoy ha sido mantenerse firme en la convicción de que los Mossos estaban al servicio del Govern y, por ende, dispuestos a facilitar por todos los medios que se celebrase el referéndum del 1 de octubre. Se ha referido a los Mossos como «una estructura de Estado».

Su intervención ha estado repleta de suposiciones, sin prueba alguna que pudiera sostener sus elucubraciones. Y ha llegado incluso a hacer referencia a una supuesta reunión secreta entre Trapero y Puigdemont, ante lo cual, el fiscal ha llegado a tomar con cierta sorna, preguntándole «cómo conocía él de la reunión si tan secreta era». Ha sido cuando el Teniente Coronel Baena le ha contestado que tenían los correos electrónicos del President Puigdemont intervenidos y precisamente por ello sabían de las reuniones que mantenía. Desde la fiscalía se ha solicitado incluir ese correo electrónico como prueba, que finalmente ha sido rechazado por el tribunal.

Seguramente algo haya tenido que ver la actuación de la abogada de Trapero, Olga Tubau.

Intentan introducir un documento como prueba «por la puerta de atrás» pero Tubau desmonta la operación 

«El señor Puigdemont se reunión en Secreto con Trapero para agradecerle sus servicios por el 1 de octubre» afirma Baena. «Le agradece su particular visión de los derechos fundamentales y de la constitución y del modelo policial que representa, puesto que compagina sus obligaciones como policía judicial y su deber cívico. Eso se lo dice el Señor Puigdemont a Trapero en una reunión secreta. Esto viene a corroborar las esperanzas que había puestas por el señor Terricabras, y era lo que nos aparece en el Enfocats, lo que vamos viendo, lo que se va consolidando (…) El hecho de unidad de acción desde la prefectura (…) El señor Puigdemont se reunió con Trapero a puerta cerrada lo sé». Y el fiscal, es cuando le pregunta cómo podía saberlo, si era secreta. «Porque aparece una carta. La tengo aquí…. Es un correo. Nosotros tenemos acceso a los correos del Señor Puigdemont. Ocho días después de marcharse, le envía un correo a Ana María (…), que es su Secretaria de Gabinete (….)» En este momento se advierte por parte de la defensa que este documento no está incluido como prueba dentro de la documentación. El Fiscal también se sorprende por la incorporación del documento. El Fiscal entiende que no habría ningún impedimento en introducir el documento como prueba, ya que la causa del juicio al procés fue pública. Sin embargo, la defensa toma la palabra en este momento: «la invocación de la publicidad de la causa del TS, porque se haya retransmitido por canales de TV no se puede aportar como argumento en sede de un juicio oral. La única publicidad que permite a las partes ejercer su derecho de defensa cumpliendo los principios de contradicción es que toda la documentación haya sido puesta a disposición de todas las partes. Estamos ante un correo que desconocemos (…). Lo razonable es poder plantear o aventurar es que el Ministerio Público tenía ojos tanto en este procedimiento como en el del TS, hubiera podido aportar en tiempo procesal oportuno este documento. Este correo estaba en el otro procedimiento» Así ha explicado que el tiempo procesal para haber introducido este documento, ya ha pasado. Por eso finalmente el Tribunal no ha podido admitir la introducción del documento como prueba.

«La conducta individual de los Mossos no constituía delito de sedición» ha afirmado Baena

Las preguntas de Tubau han sido fulminantes. Baena ha afirmado que a losa gentes de los Mossos no se les estaba investigando en ningún momento por delitos de sedición. «En ese momento (el 20S) la conducta individual de los Mossos no constituía en nuestra opinión delito de sedición».

También ha admitido Baena que los planes de los operativos para el 1 de octubre establecían no sacar la porra si había resistencia pasiva. Además, ha admitido que las 37 llamadas que constan entre Trapero y Jordi Sánchez no tienen respuesta en la mayoría de los casos, y en casi ninguna hay conversación. Además, ha dicho que las que tuvieron conversación, él no las ha escuchado.

 

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