Manuel García Castellón regresa 16 años después a la plaza de la que es titular tras haber desempeñado el cargo de magistrado de enlace en Francia y en Italia. El juez ha confirmado a la Cadena SER que regresara a su plaza con » mucho ánimo pero consciente de que hay mucho trabajo por delante para ponerse al día con los casos abiertos, no solo los de corrupción».
En principio su incorporación no será inmediata, al menos durante dos semanas, hasta que solucionen los trámites burocráticos desde el Consejo General del Poder Judicial, que es el organismo encargado de aprobar su incorporación al juzgado central de instrucción número 6.
El órgano de gobierno de los jueces tendrá que anular el concurso abierto tras dejar la plaza vacante Eloy Velasco, ya que el titular oficial del juzgado ha pedido su reincorporación.
Velasco se incorpora a su nuevo destino de reciente creación en la Sala de Apelaciones de la Audiencia Nacional donde compartirá tribunal con Enrique López y José Ramón Navarro, presidente de la Audiencia.
Metió a Mario conde en la cárcel
García Castellón, de 64 años, ha desempeño su trabajo como juez durante los últimos 16 años como magistrado de enlace en Francia desde 2000 y en Italia desde 2012. Durante el tiempo de servicio en Francia del magistrado se registró un fuerte impulso a las extradiciones, primero, y después a las órdenes europeas de detención y entrega de etarras que operaban en el país vecino.
Nacido en 1952 en Valladolid, García-Castellón fue juez de distrito en Markina y Castrojeriz, en Vizcaya; y juez de primera instancia e instrucción en Puebla de Sanabria, Medina del Campo y Valladolid, donde fue juez decano.
En 1993 pasó a ocupar el puesto de juez Central de Instrucción 5 de la Audiencia Nacional -ocupando la vacante dejada por Baltasar Garzón, que se pasó a la política.
Más tarde, fue juez de primera instancia e instrucción en Valladolid y a continuación regresó a la Audiencia Nacional como titular del Juzgado Central de Instrucción 6.
Durante su servicio en la Audiencia Nacional instruyó varios casos de terrorismo, como el atentado de ETA contra José María Aznar, cuando todavía era jefe de la oposición, o el asesinato del concejal del PP en Ermua, Vizcaya, Miguel Ángel Blanco.
Mientras dirigía el juzgado 6 de la Audiencia, había instruido casos como Banesto, en el que ordenó la prisión para Mario Conde
