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Juez falla en contra de INSS y concede incapacidad permanente absoluta a paciente con depresión

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análisis

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Una monitora de transporte escolar, diagnosticada con depresión, logró el fallo del juez a su favor, luego de poner el reclamo contra la Seguridad Social, en vista de que se le había rebajado su incapacidad permanente. Esta sentencia conseguida por Campmany Abogados, y emitida por el Juzgado de Refuerzo de lo Social de Tarragona, ha logrado que la demandante obtenga una pensión del 100% de su base reguladora por parte del INSS.

El fallo del juez se hizo público recientemente, teniendo presentes las evidencias y argumentos presentados por el bufete a cargo del caso, dando así un fin satisfactorio para la parte afectada, que, sin lugar a dudas, necesita de todo el apoyo posible para sobrellevar su difícil situación de salud. En este artículo pretendemos ahondar en el contexto del caso para entender mejor todo por lo que ha pasado la demandante para ganar el proceso.

Depresión: Un mal silencioso

La monitora de transporte, que dio inicio al proceso judicial para hacer valer sus derechos, obtuvo una incapacidad permanente absoluta como resultado de un diagnóstico clínico de depresión mayor. Sin embargo, un par de años más tarde, a través de una revisión de su caso, el INSS optó por cambiar su grado al aducir que el cuadro sintomatológico de la se había visto reducido en ese período, siendo ya una enfermedad de moderada a leve, sin signos concretos de distimia, que es un trastorno persistente del estado anímico.

Frente a una decisión tan determinante, que afectaba seriamente su calidad de vida, la paciente trató de interponer un reclamo, que, lamentablemente, fue desestimado por el organismo en cuestión. En vista de este complejo panorama, no le quedó otra opción que acudir a los tribunales para presentar una queja formal ante las autoridades. En los detalles de la demanda contra la Seguridad Social alegó que la valoración médica no había sido correcta, puesto que su diagnóstico, lejos de cambiar para bien, había empeorado.

Es importante destacar que la depresión, considerada como un mal silencioso, es una de las principales causas de ausentismo laboral en España, una condición verdaderamente incapacitante que la Organización Mundial de la Salud (OMS) identifica como un problema global. De acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud, que pretende explicar la prevalencia de la depresión como condición clínica severa, en España hay más del doble de diagnósticos de depresión en la población femenina, afectando al 9,2% y solo al 4% de los hombres.

Evidencias psiquiátricas

Entre las pruebas presentadas por la demandante figuraban las lesiones, que son propias de su condición mental. Es importante señalar que sirvieron como argumentos contundentes de la gravedad del caso, además de que no diferían del diagnóstico inicial que arrojó el INSS. De hecho, el fallo del juez reafirma que el cuadro clínico inicial, que probó su incapacidad para laborar por efecto de la depresión que padece, no ha revelado mejorías.

La demandante lleva mucho tiempo conviviendo con un conjunto de síntomas psicoemocionales que han mermado su calidad de vida; entre ellos, depresión y ansiedad, altibajos de estado de ánimo y una sensación de tristeza permanente. Debido al poderoso influjo de su condición de salud, es propensa a pasar largos períodos de inactividad, en cama, sin una enfermedad orgánica cuantificable que justifique su ausentismo.

Pese a ello, se ha evidenciado que padece dolor generalizado y fatiga, dolencias que, inevitablemente, desencadenan apatía por cualquier actividad que requiera concentración y esfuerzo, insomnio, problemas de memoria y una sensación de soledad y abandono que no desaparece. Todo esto la ha obligado a permanecer medicada con numerosos fármacos, como Naproxeno, para el dolor, Diazepan, Deltius, Dolquine, Setralina, Ventolín y otros.

Dictamen del juzgado

Entre las evidencias probatorias de su condición de salud psiquiátrica, el bufete presentó un informe emitido por el médico especialista a cargo y en el que se confirma que esta serie de síntomas son un impedimento justo y suficiente para abstenerse de trabajar de manera indefinida, ya que no ha experimentado mejorías, aun con tratamiento medicamentoso. Por el contrario, al evaluar sus últimas revisiones en consulta psiquiátrica se ha puesto de manifiesto que ha mostrado tendencia a empeorar, con necesidad de acudir a emergencias.

Gracias a ello, y con el apoyo legal experto de Campmany Abogados, el juez pudo concluir que, en vista de que su tristeza, sentimientos de vacío y disfonía persisten y empeoran, la demandante necesita continuar con acompañamiento médico especializado oportuno, en consultas periódicas de psicología clínica y psiquiatría. Así, el juzgado falló a su favor, exigiendo al INSS que vuelva a asignar a la paciente la incapacidad permanente absoluta y con el agravante de que la Seguridad Social está en la obligación de abonar los atrasos.

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