El exconcejal del PP, José Luis Peñas que se atrevió a denunciar el Caso Majadahonda en 2005, por irregularidades en la gestión de Urbanismo de este municipio a cargo del edil responsable y miembro del Partido Popular, y posterior denunciante de la trama Gürtel, en declaraciones en exclusiva para Diario 16, sostiene que Cristina Cifuentes le recomendó no denunciar estas tramas y dice: “Cuando fui a denunciar los casos de corrupción del PP en la sede de Génova en el año 2005, en los despachos, Cristina Cifuentes me advirtió de que no denunciara lo que estaba pasando en Majadahonda, que mirara para otro lado, al ser el PP una gran familia, y que, por llevar tantos años en el partido, me premiarían en las siguientes elecciones con algún puesto en las listas para la Comunidad de Madrid”, y añade, que “era mejor que no nos metiéramos en líos de denuncias contra el PP, que lo dejáramos correr”.
“Pero si Cristina Cifuentes estaba en el Canal de Isabel II, ¿Cómo es que no vio nada de los que estaba pasando allí? Entonces, ¿qué tipo de gestión es la suya cobrando un sueldo?”, argumenta Peñas, que sostiene “Mariano Rajoy sabía lo que estaba sucediendo en el PP. En una entrevista en Radio Nacional de España (RNE) hace unos años, ya dijo que le habían llegado los datos de lo que sucedía en el ayuntamiento de Majadahonda. El propio Bárcenas señaló a Rajoy que había irregularidades en el PP. ¿Y por qué Esperanza Aguirre no quiso escuchar lo que acontecía en el ayuntamiento de Arganda del Rey?”, se pregunta en voz alta José Luis Peñas, convencido de que hizo lo correcto denunciando al Partido Popular.
“Tuve la ocasión de haberme olvidado de todo lo que sabía, y volver a mi puesto de trabajo de funcionario, llevar una vida tranquila…Pero cuando escuché una conversación telefónica de Francisco Correa, al poco tiempo de fundar el partido Corporación Majadahonda, proyecto en el que empecé con ilusión, decidí denunciar lo que estaba sucediendo, al descubrir que aquí también estaban aconteciendo irregularidades”, relata Peñas con la presión sufrida desde que decidió dar este paso que cambió el resto de su vida, como atestigua para Diario 16.
Peñas recuerda otros tiempos en la sede de Génova, en los que formaba parte del Comité Organizador de actos del Partido Popular, “recibíamos a José María Aznar en eventos, a ministros, conocíamos a mucha gente, por ello nos recomendaron no denunciar, usar un perfil bajo durante un tiempo, para regresar en época electoral, pero me negué, y acudí a la Justicia”. “Entonces, después de la denuncia, todo cambió para mi, y mi relación con el PP, me sentí acosado, trataron de desacreditarme como profesional, cuando soy abogado. Incluso no me leyeron mis derechos en algunos momentos como declaré en la trama Gürtel, y se demostró en un vídeo en un juicio”, expone Peñas, con indignación por como se ha sentido tratado en algunos momentos aunque “he sido el denunciante de la mayor trama de corrupción en España, que luego saltó en Valencia, Castilla, Madrid…”, sostiene Peñas que sigue asiduamente las derivaciones de las seis causas relacionadas con la Gürtel.
“El Partido Popular tendría que desaparecer, disolverse, está organizado como asociación delictiva”, apostilla Peñas finalmente, con esperanza en que se haga Justicia con la trama Gürtel, Púnica, Operación Lezo… “El PP conoce muy bien cómo funciona la Administración internamente, y han aprovechado espacios ambiguos o de regulación con zonas grises para diseñar una trama paralela, como ha sucedido con la compra-venta de terrenos municipales, actos a los que yo me opuse cuando ejercía de concejal”.
“Quiero agradecer a mi familia, y a personas íntegras como al abogado Ángel Galindo, todo el apoyo que he recibido hasta ahora, y no me arrepiento en absoluto de denunciar las tramas del PP. Me da igual si Mariano Rajoy declara como testigo en persona en el juicio por Gürtel, o desde su despacho…Él sabía lo que sucedía en el partido”, apostilla José Luis Peñas, retirado hoy en día de la vida política.
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Y el caso EREs de Andalucía en la nevera. Da la sensación de que existe un acuerdo tácito: «según os comportéis con nuestra corrupción nos comportaremos nosotros con la vuestra».