El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas ha abordado esta semana el sabotaje de los gasoductos NordStream, convocada a instancias de Rusia, después de que el investigador norteamericano, galardonado con un premio Pulizter, Hersh, publicase información que señala directamente a los Estados Unidos como responsables del atentado.
«La Organización se encuentra a la espera de los resultados de las investigaciones conducidas por las autoridades danesas, alemanas y suecas. Rusia acusa a Estados Unidos y a la OTAN de estar detrás de la acción, mientras Estados Unidos señala que Rusia busca distraer la atención sobre la invasión rusa a Ucrania» señala Naciones Unidas.
Desde la Secretaría General adjunta de la ONU se ha pedido en el Consejo de Seguridad «evitar toda especulación sobre el origen de la destrucción parcial del gasoducto NordStream II, ocurrido a finales de septiembre del año pasado». Además, añadió que «Sea cual sea la causa del incidente, sus consecuencias cuentan entre los muchos riesgos que ha desencadenado la invasión de Ucrania».
Intervención de Jeffrey Sachs
El economista, considerado uno de los más influyentes a nivel mundial, director del Centro de Desarrollo Sostenible de la Universidad de Columbia, Jeffrey Sachs, compareció ante el Consejo en representación propia y declaró que «una acción de este tipo solo puede haber sido llevada a cabo por un agente estatal». Enumeró a los Estados Unidos, Reino Unido, Polonia, Noruega, Alemania, Dinamarca y Suecia «ya sea de forma individual o coordinada» y señaló también que las investigaciones llevadas a cabo por los distintos organismos de inteligencia de los distintos Estados que están investigando el atentado, han confirmado que Rusia no aparece implicada.
Respuesta de Estados Unidos
El representante de Estados Unidos, John Kelley, rechazó las acusaciones de que Estados Unidos esté detrás de los atentados, y subrayó que las acusaciones eran «totalmente falsas».
Dijo que la reunión era «un intento flagrante de distraer la atención, ante el próximo debate en la Asamblea General sobre el impacto de la invasión rusa a Ucrania». «No es la primera vez que Rusia utiliza su puesto en este Consejo para amplificar las teorías conspirativas de internet. Desearíamos que aplicara la misma urgencia mostrada en los últimos tres días a la multitud de increíbles informes sobre abusos de los derechos humanos y violaciones del derecho internacional humanitario causados por sus fuerzas invasoras».
