La carta está firmada por una nómina de famosos entre los que destacan, junto a Jane Fonda y Alejandro Sanz, Javier y Carlos Bardem, Susan Sarandon, Álvaro Longoria, Ted Turner, Piper Perabo, Bonnie Wright o Alison Sudol.
Explican que «los océanos están en crisis y desde la pesca industrial hasta la minería en aguas profundas, se enfrentan a múltiples amenazas». Apelan en su escrito a los más de 100 gobiernos que se han unido a la comunidad científica para apoyar la solución: proteger al menos el 30% de los océanos para 2030, el objetivo 30×30 para darles espacio para su recuperación.
Creación de santuarios marinos
Actualmente, dicen, «no hay forma de que los gobiernos protejan la alta mar, las aguas fuera de la jurisdicción de cada país. Un Tratado sólido solucionaría esto al permitir la creación de amplios santuarios marinos, fuera del alcance de las actividades humanas destructivas».
Por ello inciden en que la necesidad de actuar es urgente. «Los gobiernos discutieron por primera vez un nuevo Tratado hace casi dos décadas. Mientras hablaban, la crisis del océano se ha agravado. Innumerables especies y hábitats han sido destruidos o perdidos».
El futuro de miles de millones de personas en juego
Creen que «un Tratado ambicioso brindaría esperanza para el futuro de los océanos y para los miles de millones de personas que dependen de ellos», pero una opción de mínimos o cualquier retraso, provocaría que el objetico 30×30 fuera prácticamente inalcanzable. «Esto sería una decepción para todos aquellos que han confiado en los líderes políticos que cumplen realmente sus promesas».
Más de 5 millones de personas se han unido a Greenpeace y a las personalidades del mundo de la música, el cine o el activismo «para hacer una llamada a la acción para proteger los océanos y lograr un Tratado fuerte».
