Cuando te enfrentas a los testimonios de más de 1,3 millones de personas afectadas por el IRPH, te das cuenta de que hay lugares comunes dentro de las consecuencias de las cláusulas abusivas de la banca. A casi todas las víctimas les cuesta mucho tiempo comenzar a amortizar capital de la hipoteca. Recordemos el caso en que en el que una familia contrató un préstamo con IRPH por 20 años y que, tras 10, sólo habían amortizado 7.000 euros. Sin embargo, hay casos escalofriantes en los que podemos encontrar cómo, en los primeros años de hipoteca, la deuda se incrementaba en vez de reducirse. De todos esos testimonios hemos seleccionado uno:

«Queríamos una casa un poco más grande. Teníamos un bebe y nuestra casa era un cuarto sin ascensor. En el lugar donde vivíamos los precios eran prohibitivos y tuvimos que mirar en otra localidad. Vimos una casa que nos encantó. El precio era un poco más alto de lo que habíamos pensado y teníamos nuestras dudas. Seguimos buscando. No había nada más barato si no queríamos alejarnos más. El vendedor de la casa era hijo del constructor y nos comentaron que ellos trabajaban con una financiera y que podían mirarlo. Hecho, nos daban el crédito, una hipoteca a cambio de casa, un año para venderla pagando 1000€ al mes con los tres primeros meses de carencia. Pensamos que se vendería, pero no. Nos subió la letra a 2.000 euros y hemos llegado a pagar 2476 euros. Menos mal que casi siempre estuvo la casa alquilada. Después del primer año en vez de deber 433.000 euros, debía 442.000 euros. Durante 10 años hemos pagado 2000 euros como pudimos. Mi madre falleció y el capital que heredé se ha ido yendo en la hipoteca. Pero ya no podemos más. Llevo pagados más de 240.000 euros y todavía quedan por pagar 360.000 euros. Mi marido es autónomo y trabaja 16 horas diarias sólo para pagar la hipoteca después de cuota de autónomo, impuestos y demás».

Por tanto, esta víctima tiene un incremento anual de su hipoteca de 9.000 euros. Juzguen ustedes si se trata de una cláusula abusiva o no.

«A los que me engañaron con el IRPH sabiendo que era mi ruina jamás les perdonaré»

1 COMENTARIO

  1. Algunas entidades de crédito han comercializado hipotecas muy complejas y poco transparentes que no se rigen por el habitual sistema de amortización francés. Estas hipotecas “CAMBIO DE VIVIENDA” permiten el anatocismo, es decir, la capitalización de intereses, por lo que la deuda aumenta a la misma vez que van pagado sus recibos. Además se les aplica el índice IRPH en lugar de Euribor (que siempre ha estado más bajo). Por desgracia, muchos consumidores han tenido dificultades para pagar estas hipotecas y han perdido sus viviendas; otros, están a punto de perderlas.

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