Las cesiones realizadas tanto por Pedro Sánchez como Pablo Iglesias en los últimos días y el inicio de negociaciones programáticas entre Unidas Podemos pueden llevar al fracaso el plan inicial de Iván Redondo, el jefe de gabinete del presidente en funciones, que no era otro que provocar una situación de bloqueo político que condujera a unas nuevas elecciones. El objetivo final era la vuelta al bipartidismo, lo que hubiese significado un retroceso democrático en España.

La llegada de nuevos partidos en los dos ámbitos ideológicos no ha provocado un bloqueo en la gestión o inestabilidad política, como quieren afirmar los defensores del bipartidismo, sino que ha servido a que las dos principales formaciones retomen aspectos ideológicos que la mal exaltada centralidad había hecho olvidar, sobre todo en el Partido Socialista.

Tras los resultados electorales del pasado mes de abril y mayo se pudieron iniciar diferentes estrategias entre los asesores estrella de los dos grandes partidos para trazar un plan que arrinconase a Albert Rivera y a Pablo Iglesias mediante varias vías, tal y como reconocen a Diario16 fuentes muy cercanas a los dos grandes partidos.

Básicamente, la estrategia estaría orientada en dos alternativas muy claras y convergentes entre sí y pasa por el fracaso de Sánchez en la sesión de investidura que se inicia hoy a las 12 de la mañana.

La primera de ellas iba encaminada a provocar el fracaso en la investidura que hoy se inicia para que el presidente Sánchez se viera obligado a convocar nuevas elecciones en el mes de noviembre. Según los trabajos de campo realizados por Iván Redondo —que nada tienen que ver con los del CIS de Tezanos— esta nueva convocatoria electoral supondría un crecimiento exponencial tanto del PSOE como del PP, una dura caída de Ciudadanos y Podemos que se uniría a la dilución del efecto Vox. Estas conclusiones vendrían como consecuencia del desencanto del electorado ante Rivera e Iglesias y a la búsqueda por parte de la ciudadanía de la seguridad del bipartidismo.

En segundo término, a este escenario se llegaría si en septiembre, en caso de que hubiese una nueva ronda de contactos y una nueva investidura, el PP mantuviese su posición de no abstenerse. Según las mismas fuentes, se está trabajando desde el campo de Sánchez de manera insistente con el PP, con el recuerdo de la abstención del PSOE en 2016, movimiento que fue a cambio de la cabeza de Sánchez quien, a pesar de los pronósticos de las élites políticas, volvió a la primera línea con más fuerza, tal y como se ha podido comprobar con los acontecimientos posteriores.

Dejar a Iván Redondo al mando de la estrategia del presidente Sánchez es una irresponsabilidad puesto que es un especialista en asesorar a políticos de carrera fugaz basando su estrategia en pactos, cuanto menos, atípicos: Xavier García Albiol en Badalona, con su campaña «Limpiemos Badalona», o José Antonio Monago en Extremadura con el apoyo de Izquierda Unida, escándalo de los viajes privados a Canarias pagados por el Senado incluido.

El pasado mes de enero, Diario16 informó de la reunión secreta mantenida por el propio Iván Redondo con representantes de las empresas del IBEX 35, encuentro que, tras consultar con Moncloa, no fue desmentido. Por otro lado, el gabinete de Presidencia no confirmó si Sánchez era conocedor de esta reunión ni si estuvo presente en la misma, algo que estos empresarios y altos directivos de las empresas cotizadas esperaban. ¿En esa reunión se expuso al IBEX la estrategia de Redondo? El mundo del dinero busca siempre estabilidad y no ha digerido bien  que los nuevos partidos, sobre todo Unidas Podemos, se haya convertido en una fuerza que puede romper las estrategias de mantenimiento de la desigualdad que tenían garantizadas con el escenario bipartidista.

Sin embargo, a pesar de que este movimiento podría favorecer a Sánchez en el medio plazo, el presidente en funciones parece haberse dado cuenta de que su futuro en la Moncloa no depende tanto de las estrategias de Iván Redondo como de la aplicación de las políticas basadas en la justicia social que le llevaron a ganar las elecciones. De ahí los últimos movimientos de este pasado fin de semana y del avance de unas negociaciones que parecían que irremediablemente llevarían a los españoles a votar de nuevo en el mes de noviembre.

Sánchez parece haber entendido que su proyecto no puede ir jamás de la mano del Partido Popular, por más que los que dicen defender la estabilidad y la gestión afirmen que es el único camino para el desarrollo de España. En este país todavía queda la dignidad política de defender lo que marca la ideología por encima de los delirios tecnocráticos de algunos. El progreso de un país como España no se puede basar en malas copias de lo que se da en países de nuestro entorno. La prosperidad de lugares como Alemania, con pactos entre socialdemócratas y conservadores, en España no puede funcionar jamás porque, a pesar de la teórica atonía del pueblo, aún queda el rescoldo de defender lo que ideológicamente es justo y coherente y, desde luego, la estrategia de Redondo es antinatural, además del inicio del réquiem por el progresismo español.

Este artículo y su investigación correspondiente no está movida por lo personal. Simplemente, hay una serie de diferencias ideológicas basadas en la importancia de la conciencia social en la aplicación de las políticas de justicia social que este país necesita de manera urgente que son absolutamente contrarias a la estrategia marcada por Iván Redondo. La política, como decíamos, no se basa sólo en frías cifras macroeconómicas, sino que hay un componente fundamental que nada tiene que ver con el modo de verlo por parte del actual jefe de gabinete del presidente Sánchez: la orientación de la acción de gobierno hacia el pueblo y a sus necesidades reales, no hacia las que marcan los números fríos o las ratios macroeconómicas. Además, mi experiencia vital, con 11 años protegido por escoltas del Ministerio del Interior por, precisamente, escribir, reflexionar e investigar bajo la libertad de respeto a mi conciencia, me hacen ver la figura de los asesores estrella desde la distancia prudencial del conocimiento de la verdadera política, la que hace que un gobernante se entregue a su pueblo y no a las élites que tienen la exclusividad del acceso directo.Además, durante esos años, y más, en que residí en la ciudad natal del señor Redondo, jamás supe de tan brillante estratega político y social y constitucional, sí del compañero y profesor Eguiguren.

1 COMENTARIO

  1. Sánchez. Mojate. Reconoce que el gobierno español nos estafó a 305.000 pequeños accionistas del Popular.
    Jura que nos devolverás nuestros ahorros.
    Júralo con la mano en la constitución y pórtate como un hombre decente
    Pero lo dudo. Tu eres otro indecente como Rajoy

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