El enésimo incidente en un Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) se ha saldado sin heridos, según fuentes del Ministerio del Interior, aunque estos datos no pueden contrastarse a través de otras fuentes ya que sigue sin permitirse la entrada en estas instalaciones a ninguna persona persona o institución ajena a las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, que retienen pendientes de expulsión del país a cientos de inmigrantes en situación de irregularidad que no han cometido delito alguno.

Durante la noche del pasado martes, en el CIE de Zona Franca, en Barcelona, unos 70 inmigrantes, de los 138 con que cuenta este centro de reclusión, intentaron huir sin éxito de las instalaciones y posteriormente se amotinaron durante unas tres horas.

Una delegación de la comisión de Interior, compuesta por una docena de diputados de todas las formaciones políticas han acudido este miércoles a las instalaciones del CIE de Aluche para comprobar in situ la problemática del centro. Esta visita se produce tras los últimos incidentes del pasado mes de octubre cuando varias decenas de internos se amotinaron como protesta por las condiciones del centro.

Los diputados comenzaron su marca desde el Congreso de los Diputados a mediodía, acompañados por el director de la Policía, Ignacio Cosidó. Ningún representante del Ministerio del Interior ha participado en la visita.

En las últimas semanas, las protestas en otros CIE como el de Aluche en Madrid, o en otros como el de Murcia o Valencia, de los ocho en total existentes repartidos por todo el país, se han producido también incidentes y revueltas que se han saldado con varios heridos entre los inmigrantes, como han denunciado desde diversas organizaciones no gubernamentales y partidos políticos como Unidos Podemos.

Las dudas que se ciernen sobre estos CIE en cuanto a falta absoluta de transparencia y total impunidad de las autoridades respecto a los inmigrantes son muchas. Debido a la gravedad de las declaraciones de los internos y las muestras de violencia en sus cuerpos, SOS Racismo y la Coordinadora de Barrios de Madrid han presentado una denuncia en Plaza de Castilla para que se investigasen los supuestos malos tratos recibidos.

No sólo en Madrid se han puesto en entredicho los CIE. En Barcelona, su alcaldesa, Ada Colau, y el gobierno municipal han pedido el cierre del centro ubicado en el polígono de Zona Franca. Han sido los dos ayuntamientos del cambio de las ciudades más grandes de España, Madrid y Barcelona, y sus dos alcaldesas, Manuela Carmena y Ada Colau, las que han planteado cerrar estos centros en contra de lo impuesto por el Gobierno central.

 

Los jueces ordenan más cámaras

Lo que ocurre en el interior de estas instalaciones totalmente valladas y cerradas al exterior es de dudosa legalidad, y por eso tres jueces han ordenado colocar dentro del CIE de Aluche más cámaras de seguridad urgentemente. Con ello, se admite la posibilidad de que pueda haber abusos en el interior. Estos centros cuentan con varias zonas en las que las cámaras no cubren el seguimiento de los internos y éstos reclaman que son ahí donde se producen las agresiones.

Actualmente en España existen siete CIE: Aluche (Madrid), Zona Franca (Barcelona), La Piñera (Algeciras), Zapadores (Valencia), uno en Murcia y dos en Las Palmas (Barranco Seco y El Matorral). Entre todos ellos se pueden sumar casi 1.500 plazas, la mayor parte destinadas a hombres.

Los inmigrantes aquí retenidos no han cometido delito alguno y solo están a la espera de su expulsión a los países de origen. Diversas ONG y formaciones políticas como Unidos Podemos han denunciado la falta de transparencia y de información sobre estos inmigrantes, mientras Interior guarda un absoluto mutismo al respecto.

A estos últimos incidentes hay que sumar el que se produjo recientemente en Motril, en Granada, donde unos 120 inmigrantes fueron puestos en libertad al cumplirse el plazo legal de 72 horas de arresto desde su llegada a España y por falta de plazas en los siete CIE repartidos por el país. De estos inmigrantes se hicieron cargo en Cruz Roja y los realojaron en varios albergues.

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