Los obispos dejan en entredicho su solidaridad al mostrarse en desacuerdo con la renta mínima vital que en mayo aprobará el Gobierno para más de un millón de hogares en riesgo de exclusión social.
Y es que la Conferencia Episcopal entiende que esto llevaría a una parte de la ciudadanía a vivir de este subsidio y a no trabajar. Olvida el prelado portavoz de la institución religiosa que eso ya ocurre, porque son cientos de miles las personas que han quedado al margen de la sociedad y no tienen oportunidad alguna.
Eso sí, el portavoz Luis Argüello tira de las orejas a los políticos por tirarse los tratos durante la pandemia. Pero no se resiste a poner en entredicho el logro histórico de una renta mínima vital en un Gobierno de España.
No permanente
Argüello se ha mostrado partidario de este ingreso “indispensable” para las familias que se encuentran en situación de necesidad ante la crisis del coronavirus pero “no de forma permanente” pues considera que esta renta podría retirar del horizonte de las personas pensar en realizar un trabajo y provocar que “grupos amplios de ciudadanos” acabasen viviendo “de manera subsidiada”.
”La necesidad perentoria de una renta básica en este momento no debería ser una coartada para una especie de subsidio permanente que retirase del horizonte de las personas –antes hablaba de los jóvenes– el poder ejercer un trabajo, el desarrollar tus capacidades, el poner en juego lo que el trabajo significa de relación con otros, que hiciera desaparecer esto del horizonte de porcentajes grandes de la población”, ha subrayado.
Claro está, la Iglesia Católica solo le interesa recibir, más no dar, allí tenían su gran negocio en El Batican, su banca, sus grandes negocios de universidades, colegios a nivel mundial, que vergüenza. Ellos deberían callar.
La Renta Vitalicia es la que tienen ellos que viven como Obispos. El cielo y el infierno están aquí y ellos son partidarios de lo segundo.
Lo que tiene que hacer esta iglesia,es paqar los justos impuestos que no pagan. Y que miles de propiedades que Posen las conviertan en bienes para la sociedad mas necesitadas,y no sean tan hipocritas. ,para no ponerle algun calificativo,mas ajustado,,,,
Siempre tienen que hablar los que más han de callar. La iglesia católica, que desborda riqueza pero lleva toda su existencia viviendo denla caridad que ahora rechazan para los más desfavorecidos. Tiene narices que sean ellos los que hacen campañas (siempre en beneficio propio) para los pobres y ahora los quieran dejar tirados como a colillas. Me niego a que se les siga dando diezmo con mis impuestos, y que sigan gozando de privilegios como no pagar el IBI y otros muchos. Que se les cobren los atrasos de todo desde los Borgia o más atrás aún. Ya esta bien de tanta falsedad para vivir del cuento, inmorales!!!