El Parlamento indonesio ha aprobado un nuevo Código Penal que introduce varias medidas consideradas retrógradas por sus críticos, entre ellas la penalización de las relaciones sexuales prematrimoniales o la cohabitación de una pareja no casada.
La legislación fue aprobada por unanimidad por el Parlamento y el nuevo Código Penal sustituye a la legislación penal vigente desde 1946, que mantenía la herencia jurídica neerlandesa.
La ministra de Justicia y Derechos Humanos, Yasonna Laoly, declaró que el gobierno había intentado «dar cabida a cuestiones relevantes y opiniones diferentes» en la redacción del código. «Sin embargo, ha llegado el momento de que tomemos la decisión en las enmiendas al Código Penal y dejemos atrás el código penal colonial que heredamos», añadió antes de la votación.
Además de la penalización de las relaciones sexuales prematrimoniales y extramatrimoniales, el código también restablece la prohibición de insultos contra el Presidente, las instituciones del Estado y contra la ideología nacional de Indonesia, conocida como pancasila.
La penalización de las relaciones prematrimoniales y la cohabitación de parejas no casadas también se aplica a los extranjeros, lo que ha llevado a las asociaciones empresariales a criticar la legislación por temor al impacto causado en la imagen de Indonesia como destino turístico. También se teme que estas medidas dificulten aún más la vida de la comunidad LGBTQ+ en un país donde está prohibido el matrimonio entre personas del mismo sexo.
El gobierno ha intentado eludir las críticas aclarando que las denuncias de relaciones sexuales extramatrimoniales y prematrimoniales y de cohabitación sin matrimonio sólo pueden hacerlas los padres o hijos de la pareja sospechosa.
Las penas por adulterio o relaciones prematrimoniales pueden ser de hasta un año de prisión o multa, mientras que la cohabitación conlleva una pena máxima de seis meses de prisión o multa.
«Estamos retrocediendo, las leyes represivas deberían abolirse, pero la ley demuestra que los argumentos de los académicos extranjeros son ciertos: nuestra democracia está indiscutiblemente en declive», declaró el director de Amnistía Internacional en Indonesia, Usman Hamid.
