La primera temporada del nuevo equipo de Ámbito Cultural dirigido por Gervasio Posadas y Pita Sopena fue indiscutiblemente magnífica, y buena fe dimos de ella en Diario16, destacando de modo especial el trabajo de Gonzalo Escarpa -Scarpa- en el ámbito de la poesía.
Pero “la vuelta al cole”, wow, nos ha dejado boquiabiertos.
La ya mítica sala de la planta séptima de El Corte Inglés, donde se celebraban todos los actos ha subido de categoría y bajado tres pisos. Ahora está en la planta cuarta (junto a los juguetes: el arte es un juguete, decía Antonio Machado. Una maravilla. La nueva sala es una maravilla.
Tiene capacidad para más de 150 personas y en la ceremonia de inauguración ya estaba petada, no había libre ni una sola silla. Claro que los protagonistas del evento, los Serrano poetas, padre e hijo.
Ismael, el hijo, que amén de poeta es gran cantautor de larga fama, tocaba la guitarra y cantaba; aunque también hablaba. Su padre, Rodolfo Serrano, interesantísimo poeta (nos quedamos boquiabiertos con uno inspirado en las mujeres de la limpieza con las que coincidía en el autobús), le hacía de acompañamiento. Y sucedió algo mágico.
Es fácil que sucedan cosas mágicas en Ámbito Cultural del Corte Inglés, y más fácil aún cuando Scarpa -Gonzalo Escarpa- está detrás moviendo el agua. Sucedió, como decía, que el hijo parecía el padre y el padre parecía el hijo. Hasta físicamente costaba adivinar quien era más joven. Esa fue la magia.
Un recital inolvidable, un concierto inolvidable, un público con el que a uno le gustaría pasarse el resto de su vida.
Se lo ha puesto difícil Ámbito Cultural del Corte Inglés con esta rentrée de tan altísimo nivel, porque -hoy nos apetece citar y vamos a seguir con una frase de Hitchcock- una gran obra debe empezar con un terremoto y luego subir hacia arriba.
Los ámbito ya han empezado con un terremoto. Pero seguro que aún son capaces de seguir subiendo más arriba y más arriba.
Nuestras felicitaciones: a la organización, y a los artistas.
