¿Igualdad de oportunidades?

¿Qué dinero se necesita para ser emprendedor? ¿Con el dinero de papá?, eso son los que triunfan.

Los autónomos no hijos de papá no son empresarios, tienen un pequeño trabajo que no les da para llegar a finales de mes y no pueden ampliar su «negocio».

La desigualdad económica se ha intentado solucionar con el SMI, la brecha salarial entre hombres y mujeres, y con las aportaciones sociales llevadas a cabo por el Gobierno de Coalición.

Todas las acciones de mejora que ha hecho el gobierno de coalición han sido rechazadas por el PP y los ultras, y estos mismos han votado en contra en Bruselas.

En qué quedamos, ¿existe igualdad de oportunidades?, desde mi criterio los hijos de los ya millonarios sí tienen igualdad de oportunidades, sí. La del dinero de sus padres.

Pero el que nace en una familia de trabajadores no tiene igualdad de oportunidades para montar un negocio por falta de capital financiero y si pide un préstamo al banco, los intereses del préstamo y el Euribor se los comen; es decir, el «negocio» no le da ni para devolver las letras del préstamo y si se ha hipotecado, su desgracia es doble: negocio que se hunde y desahucio.

Quienes opinan que todos tienen las mismas oportunidades están equivocados .

Existe desigualdad en la educación, si los padres no tienen estudios los hijos serán pobres y no tendrán las mismas oportunidades.

Estos niños no saldrán de su barrio y no podrán hacer un viaje de estudios de tres días porque cuesta más de trescientos euros como mínimo; y si eres de un barrio pobre y has llegado a tener una carrera tienen que cambiar el código postal de su barrio para mandar su CV, pues si no, no te contestan. Eso es verídico en España y, concretamente en Sevilla se ha dado el caso. Esto es un ejemplo, pero estos casos se dan a porrillo.

Indignante. Tienen que cambiar el CP a otra dirección para que te contesten.

La brecha entre ricos y pobres de agranda cada día. 

Las rentas altas son 11 veces más que el salario medio español.

Hay licenciados que no encuentran trabajo ni para llevar una vida digna. Hay que hacer todo lo posible para que, desde el ministerio de Trabajo, se consigan medidas para que se pueda acceder a trabajos dignos y bien remunerados. Mayor apoyo a la Educación pública para conseguir un país más próspero.

Todo está relacionado con la pobreza en España.

Siendo un país rico, España vive en la pobreza generalizada, aseguraba un experto de las Naciones Unidas, el 7 de febrero de 2020.

Así ve la situación Philip Alston: «He visitado lugares que sospecho que muchos españoles no reconocerían como parte de su país (…) barrios pobres “con condiciones mucho peores que un campamento de refugiados”, afirma el relator de derechos humanos, que asegura que la recuperación tras la recesión sólo ha beneficiado a las empresas y a los ricos. El único aspecto positivo que encuentra es el compromiso del nuevo Gobierno con la justicia social».

Para el experto en derechos humanos, “los niveles de pobreza en España reflejan una decisión política. Esa decisión política ha sido tomada durante la última década. Quiero resaltar el hecho de que entre 2007 y 2017, los ingresos del 1% más rico crecieron un 24% mientras que para el 90% restante subieron menos de un 2%”. En la actualidad los datos son similares.

La realidad del país es que los millonarios son más millonarios y los pobres cada vez son más pobres. 

El capitalismo desaforado es el que origina las desigualdades sociales, ya que el empresario y los bancos lo que obtienen son unos beneficios desmesurados, pero como lo hacen? Unos invirtiendo 1 euro para conseguir obtener un beneficio 100 veces mayor a costa de que los salarios sean miserables y de no pagar ni el SMI, y los otros prestando capital para comprar una casa a unos intereses altos y a 30-50 años.

Este es el objetivo del capitalismo neoliberal y las consecuencias son los parados, los pobres, las desigualdades sociales.

Mientras el sistema económico-político sea el actual el país se empobrece a pasos agigantados. Si queremos mejorar y salir del pozo negro hay que cambiar todo lo que sea nefasto para el BIEN COMÚN.

Según el VIII Informe de Foessa, «el pasado 29 de junio, después de más de dos años de pandemia, el INE publicó finalmente la Encuesta Condiciones de Vida 2021, que suponen los primeros datos oficiales sobre el impacto de la crisis social, económica y sanitaria en términos de pobreza o exclusión social (teniendo en cuenta los ingresos de la población durante el año 2020 completo).

Con ellos, se confirman oficialmente el incremento de la desigualdad, la pobreza y la exclusión social en España que anunciamos desde FOESSA ya en el mes de enero de 2022.

Primero, se observa un notable empeoramiento de los indicadores de desigualdad de ingresos.

Por un lado, la ratio S80/S20 que compara la suma de los ingresos del 20% de la población con mayores ingresos con la del 20% de la población con menores ingresos fue de 6,2, es decir que experimentó un aumento de cuatro décimas respecto del año anterior.

Por otro lado, el índice de Gini también mostró un aumento de la desigualdad en la sociedad en términos de reparto de ingresos. En 2021 subió nueve décimas respecto de 2020 y situó su valor en 33,0(en %). En el Índice de GINI comprendido entre 0 y 1, es España es 0,33.

Por su parte, el riesgo de pobreza o exclusión social (AROPE) se situó en 2021 en el 27,8% de la población residente en España frente al 27,0% registrado el año anterior. Este aumento se produjo en dos de sus tres componentes:

Aumento de la baja intensidad laboral: el empleo se recupera, sí, pero no lo hace en términos cualitativos. El porcentaje de población en situación de baja intensidad en el empleo, es decir que trabaja menos del 20% del total de su potencial de trabajo durante el año anterior al de la entrevista, subió del 10,0% al 11,6%.

Aumento de la pobreza relativa: en 2021 (teniendo en cuenta los ingresos de 2020) el porcentaje de población con ingresos por debajo del umbral de riesgo de pobreza se situó en el 21,7% de la población residente en España, frente al 21,0% del año anterior. Este dato es el más negativo desde 2016 (22,3%).

Por el contrario, el porcentaje de personas residentes en hogares con carencia material y social severa se redujo tres décimas, hasta el 8,3%. Pero lo ha hecho después de modificar su definición y método de medición».

Con estos datos se confirma que en España la desigualdad social y económica es una realidad, y las autoridades deben ponerle solución lo antes posible.