Ignacio Triana (Madrid, 1972) es el gerente del grupo Forus. Fue apoderado de la empresa Sufi, filial de Sacyr, y prestó declaración como testigo por el caso Gürtel, en concreto por la supuesta mordida de 200.000 euros recibida por el PP de Castilla-La Mancha para financiar la campaña electoral de María Dolores de Cospedal en las elecciones autonómicas de 2007.
Esa «comisión» fue supuestamente entregada a cambio de la adjudicación del contrato de recogida de basuras de la ciudad de Toledo a la empresa Sufi cuando gobernaban los populares.
Fue Luis Bárcenas, ex tesorero del PP hoy en prisión, quien tiró de la manta en la Audiencia Nacional al declarar que el Ayuntamiento de Toledo adjudicó el contrato municipal de basuras a Sufi a cambio de la mordida para el Partido Popular manchego. El juez de la Audiencia Nacional, Pablo Ruz, envió la causa a los juzgados de Toledo en marzo de 2015. Finalmente, el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de esa ciudad archivó el caso.
Ignacio Triana es un especialista en concesiones municipales (un «mago de la adjudicación»), dado que ha recibido numerosos contratos públicos a través de Carpa Servicios y Conservación, una de las empresas de su grupo. En abril de 2010 Ignacio Triana Gracián abandonó formalmente la dirección de Sufi S.A y fundó Forus.
A partir de ese momento comenzó su ascenso meteórico en el mundo de los negocios. Decidió hacer carrera en el mundo de las privatizaciones de instalaciones deportivas públicas y para ello se estrena en el municipio de Parla, donde curiosamente aparece la primera denuncia pública que se formula en torno a su persona de manos del diario conservador La Razón, que, en su edición del 16 de diciembre de 2010, relataba el proceso por el que el gobierno del PSOE en Parla adjudicó a Carpa Servicios y Conservación S.L los polideportivos de la localidad para que los explotase en su beneficio durante 40 años a cambio de un canon mensual reducido.
