Iceta «la lía» con la mesa de negociación con Cataluña, mientras que Díaz apela al diálogo libre

La posibilidad de que esta semana se reúna la mesa de negociación para intentar solucionar el conflicto catalán está provocando que los ministros y ministras del Ejecutivo de Pedro Sánchez tengan que dar muchas explicaciones en los días previos.

Han sido sorprendentes las declaraciones que ha hecho el ministro de Cultura y Deporte, Miquel Iceta, que ha comparado esta mesa de diálogo con las conversaciones que se mantuvieron tras el final de la guerra de Vietnam, en la que se «estuvo discutiendo mucho tiempo si la mesa era redonda, cuadrada u octogonal».

Por otro lado, Iceta ha advertido de que la reunión será corta si se priorizan temas como la amnistía o la independencia. Lo que sí ha dejado claro es que este ámbito de diálogo no es una negociación después de una guerra, sino que se realiza para resolver un conflicto político.

Por otro lado, además de la dureza o singularidad de estas declaraciones, Iceta ha recordado que tanto Pedro Sánchez como Pere Aragonès, más allá de si el presidente del Gobierno participará en la mesa, llegan a este momento con la clara intención de que el diálogo no descarrille el primer día.

Yolanda Díaz: libertad en todos los temas a tratar

Al igual que Iceta, la vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, participará en la mesa. Por esta razón, tras una reunión mantenida con el presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, la ministra de Trabajo ha señalado, en contra de lo afirmado por Iceta, que en la mesa de diálogo se debe poder hablar y «suscitar cuantos temas estimen convenientes con absoluta libertad porque si el diálogo es la premisa, el objetivo es la reconciliación».

Díaz ha reconocido que va a ser un proceso largo y complicado, pero ha insistido en que el diálogo es la herramienta más valiosa porque sirve para tejer la confianza entre dos partes que durante años han estado absolutamente distanciadas.

La vicepresidenta segunda no ha querido realizar ningún tipo de comentario sobre las declaraciones de Iceta pero sí que ha afirmado que se debe cuidar la mesa de diálogo porque es un foro que «concita hoy la esperanza de la sociedad catalana y española, que quieren que nos entendamos. Una Cataluña inestable es una España inestable».

El Govern quiere la presencia de Sánchez

Por su parte, el Govern de la Generalitat se presenta a la mesa de negociación con dos estrategias muy opuestas, aunque reclama la presencia de Pedro Sánchez en la reunión que parece estar prevista para final de semana.

Tras la manifestación de la Diada en la que la ANC emplazó al president de la Generalitat a culminar la independencia, tanto Pere Aragonès como ERC fían su estrategia en esta legislatura a la mesa de diálogo, en la que, sin embargo, no creen sus socios de gobierno, JxCat, ni sus aliados parlamentarios de la CUP.

La estrategia de JxCat, trazada por el expresident Carles Puigdemont desde Bélgica, pasa por intensificar la confrontación con el Estado y, como destacó la presidenta del Parlament, Laura Borràs, apostar por la vía unilateral.

Aunque ya no insiste en exigir un mediador, JxCat sigue sin confiar en una mesa fruto del acuerdo entre ERC y el PSOE para la investidura de Pedro Sánchez y que solo se llegó a reunir una vez, en febrero de 2020, antes de quedar aparcada por la pandemia.

ERC, que mantiene en el congelador la vía unilateral, pide a sus socios dos años de margen para explorar este diálogo con el Estado, pero tanto JxCat como la CUP y la ANC presionan para dar por muerta la mesa mucho antes, tan pronto como el Gobierno ratifique su negativa a negociar un referéndum a la escocesa.

Sobre la presencia de Sánchez, fuentes del gobierno citadas por la Agencia EFE, han confirmado hay plena predisposición a que Sánchez pueda estar presente si se considera que su asistencia es útil, si bien aclaran que no se sienten obligados a que acuda por el mero hecho de que esté Aragonès.