DibujoTodo indicaba que el «Derbi del Imperio» tenía dueño desde antes de empezar el partido. Austria era la gran favorita para llevarse los tres puntos ante una selección magiar con muy poca calidad y con un juego muy tosco, una selección donde sólo destacan el exjugador del Castilla Szalai, el extremo del Bursaspor Dzsudzak y que está formado por futbolistas que militan en la débil liga húngara o que son suplentes en equipos de la zona media-baja de la Bundesliga o de ligas de baja categoría. Sin embargo, fueron los débiles los que se llevaron la victoria.

Austria comenzó empujando con fuerza y al minuto de juego su estrella, el jugador del Bayern de Munich Alaba, estrelló un balón en el poste con un fuerte disparo desde fuera del área. La presión austriaca continuó y generó más ocasiones que fueron detenidas por el portero húngaro Kiraly, el jugador más veterano que ha jugado una Eurocopa, destacando sobre todo una mano espectacular que sacó a un disparo de Junozovic. Austria dominaba, Hungría se defendía, pero el balón no quería entrar en la portería de Kiraly.

Tras el descanso Hungría adelantó líneas y Austria comenzó a conducir mucho el balón en vez de combinar y sus estrellas fueron diluyéndose. Los magiares avisaron con un disparo de su estrella Dzsudzak y poco más de cinco minutos después Szalai marcaba el primer gol finalizando una combinación de dos paredes con su compañero Kleinsheisler. Austria no reaccionó y vio cómo se quedaba con diez jugadores por la expulsión de Dragovic tras habérsele anulado lo que podría haber sido el gol del empate. Los austriacos continuaron con su juego lento, sin apenas combinaciones y con mucha conducción de balón, es decir, todo lo contrario que hay que hacer cuando una defensa se cierra. En el minuto 86 Hungría certificaba su victoria en un contraataque rapidísimo que finalizó Stieber.

Ganó el menos malo en un partido que tuvo menos nivel que un encuentro de la 2ª División B española.

ESTADISTICAS AUSTRIA HUNGRIA

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