Una mujer de 35 años ha fallecido en el Hospital Comarcal de Melilla tras someterse a una cesárea. El marido de esta, Hernán Cerquera, en declaraciones a el periódico El Faro de Melilla considera que se trata de una mala praxis y ha confirmado que su bebe esta vivo, aunque tiene un corte en la cara. Ante este trágico desenlace, el Comarcal prefiere guardar silencio.
Touria ingresó el sábado por la tarde para dar a luz a su segundo hijo. El parto se complicó y fue trasladad al quirófano para que se le practicara una cesárea. En la madrugada, informaron a Hernán que teniá que ser intervenida de urgencia para extirparle el útero porque no paraba de sangrar. El resultado de esta intervención fue el terrible fallecimiento de Touria.
Fue el ginecólogo el que comunicó a Hernán que su hijo estaba estable pero que le había hecho un corte con el bisturí en la cara. Un hecho, que para Cerquera es una muestra más “de que no se hicieron bien en el quirófano las intervenciones”.
Hernán Cerquera es ahora un padre viudo de dos menores. Considera que pudo haber una mala praxis y un homicidio por imprudencia, y por ello ha presentado una denuncia en los juzgados de guardia contra el hospital en cuestión. Asimismo, solicita una autopsia independiente a la realizada por los especialistas del Comarcal para que se esclarezcan los motivos reales del fallecimiento de Touria.
La autopsia independiente ha sido autorizada por la jueza y el forense ha acudido al hospital. Se trasladará el cuerpo de Touria hasta el Instituto Anatómico Forense, donde se le realizaran las pruebas necesarias para poder determinar qué causó su muerte.
Asimismo, el abogado de la familia de Touria ha informado que van a solicitar al juzgado que se compruebe la titularidad del ginecólogo encargado de practicarle la cesaría. No es el primer caso dentro de este hospital donde se confirma que hay médicos en un área concreta sin tener el título homologado para una especialidad en particular, según indica Ignacio Gavilán, el abogado.
