Islandia 2 – 1 Austria
Una de las grandes decepciones de esta Eurocopa ha sido Austria. No porque fuese una de las candidatas a ganar el torneo pero sí que había puestas muchas esperanzas en esta nueva generación de austriacos. Sin embargo, no han sido capaces de clasificarse en un grupo donde había dos selecciones muy inferiores a ellos. Por otro lado, una de las revelaciones fue Islandia. Un país con apenas 350.000 habitantes sin ninguna tradición futbolística pero con jugadores que saben perfectamente cuáles son sus límites acompañados de otros que juegan en las grandes ligas ha logrado meterse entre las 16 mejores selecciones de Europa.
Los islandeses sabían que con un punto estaban metidos en la siguiente fase pero tenían enfrente a Austria que necesitaba vencer para clasificarse. No tenían nada que perder y eso se notó. Jugaban sin presión y su idea del partido era clara: llegar al área austriaca desde cualquier punto del campo con balones largos o abriendo el juego para generar centros que pudieran rematar sus delanteros. Así llegó el primer gol con un saque de banda que remató Bodvarson. A Austria se le ponían las cosas difíciles porque Islandia se cerró en su área y los austriacos no sabían cómo penetrar en el entramado defensivo. Ni siquiera lograron marcar a través de un penalti que Dragovic envió al poste.
Ni Alaba ni Arnautovic aparecían y eso lo notaba Austria. Fue cuando en una jugada personal un secundario, Schopf, lograba el empate que daba algo de esperanzas a los centroeuropeos. Ahí fue cuando el partido se convirtió en un asedio al área islandesa. Los nórdicos fueron introduciendo más defensas para intentar mantener el empate.
En el tiempo de descuento, el portero austriaco subió a rematar un córner. No fue un buen lanzamiento e Islandia cortó el balón y montó una contra que terminó con el gol de Traustasson. No hubo tiempo para más. Delirio islandés junto a las lágrimas austriacas.
