Todos hemos oído hablar de los afectados por las preferentes, por las subordinadas, por las cláusulas suelo o por las hipotecas multidivisa. Tenemos publicidad de despachos de abogados, con la presencia de jugadores de fútbol internacionales o importantes locutores de radio, en la que se nos hace ver que cualquiera de nosotros podríamos tener en nuestros préstamos hipotecarios cláusulas abusivas. Semanas atrás el sector bancario español se sobresaltó con la sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea respecto a las cláusulas suelo.

Las sentencias de los tribunales contra estas cláusulas abusivas son constantes. Sin embargo, hay un tipo de cláusula abusiva de la que apenas se habla y que afecta a 1.300.000 familias. Se trata de la aplicación del IRPH como tipo para recalcular las diferentes renovaciones de las hipotecas. Cuando hablamos de hipotecas siempre pensamos en el Euribor. Pero en España se aplicó durante años un tipo que dependía en exclusiva del Banco de España y de las entidades bancarias. Un total de 1,3 millones de afectados a los que la banca les está cobrando por encima de quienes tienen sus hipotecas con Euribor, 1,3 millones de historias.

Loli Herrero es cortadora de textil. Está casada con un albañil que en la actualidad está jubilado por enfermedad. En el año 2006 tuvo que rehipotecar su casa y lo hizo con la Unión de Créditos Inmobiliarios (UCI), perteneciente al Grupo Santander. Las condiciones que les ofrecieron eran maravillosas, sobre todo teniendo en cuenta que España se encontraba en plena cresta de la burbuja inmobiliaria, en los años dorados en los que el ministro Cristobal Montoro presentaba a la construcción y al mercado inmobiliario como el motor de la economía española y presentaba a los españoles su “círculo virtuoso de la construcción”.

la entidad les aseguró que las cuotas de la hipoteca jamás subirían más allá de los 400 euros mensuales

Según Loli, la entidad les aseguró que las cuotas de la hipoteca jamás subirían más allá de los 400 euros mensuales. El cuadro de amortización que les presentaron les pintaba un futuro muy halagüeño porque, como nos dice ella: “¿Quién no puede pagar 400 euros al mes?”.

La oferta vinculante la firmaron en la puerta del notario y, como ocurre en todas las notarías, la lectura pública de la escritura fue rápida, apenas 15 minutos, y nadie se molestó en preguntarles si entendían lo que iban a firmar. Loli hace un comentario muy propio de esta época, culpabilizándose: “Culpa nuestra también porque hipotecamos nuestro futuro y nuestra salud física y psíquica”.

 

“Lo primero era pagar la hipoteca”

En el año 2012 el Euribor comenzó a bajar y, por consiguiente, las hipotecas también en cada una de sus revisiones. No obstante, la de Loli no lo hacía. Esto coincidió con que su situación personal y económica se iba precarizando. Su marido era autónomo y llevaba varios meses de baja a causa de una lesión en la espalda. Incluso les llegaron a cortar la luz en más de una ocasión porque “lo primero era pagar la hipoteca”.

Es entonces cuando Loli decide ponerse en contacto con UCI para averiguar por qué las cuotas de su préstamo hipotecario no se reducían. La respuesta de la entidad fue que, para empezar, su hipoteca tenía techo y que tenía IRPH. «Me quedé de piedra pues era la primera vez que oía esto. No es por hacerme la ignorante, pero para mí sólo existía el Euribor».

en una década sólo ha liquidado un 12% del total de su deuda

En cifras, la situación de Loli con su hipoteca es la siguiente: Ella firmó en el año 2006 un préstamo hipotecario de 58.000 euros a 20 años. Lleva diez años pagando religiosamente su cuota mensual y ha liquidado 25.000 euros en concepto de intereses y aún le quedan por pagar 51.000 euros. Es decir, que en una década sólo ha liquidado un 12% del total de su deuda. Como la misma Loli se preguntaba: “¿cómo se puede amortizar toda la deuda en los diez años que me quedan si en los diez primeros sólo he pagado 7.000 euros?”. Ella y su familia tuvieron que decidir entre seguir pagando la hipoteca o invertir ese dinero en pagar los honorarios de un abogado para interponer una demanda en el juzgado contra la entidad para reclamar la anulación del IRPH, ajustar su hipoteca con el Euribor y que le devuelvan el dinero cobrado de más.

Jamás hubiéramos firmado esta locura de haber estado informados”

Pero, ¿qué es el IRPH? Se trata de uno de los indicadores que utilizan las entidades financieras españolas para actualizar con tipos de interés variable. Es publicado mensualmente por el Banco de España en el BOE. Generalmente es un índice hipotecario que suele estar por encima del Euribor entre un 1,5% y un 3% y sus oscilaciones son mucho más lentas sobre todo en las bajadas, algo similar a lo que ocurre con el precio de la gasolina cuando baja el petróleo. Durante la burbuja inmobiliaria las entidades bancarias comercializaron el IRPH con el argumento de que daba una mayor estabilidad a las cuotas mensuales.

“Es muy duro lo que estamos pasando. Yo en breve me veo en ejecución hipotecaria injustamente. Jamás hubiéramos firmado esta locura de haber estado informados”. Esta frase de Loli lo dice todo.

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