El Gran Wyoming, afirmó hace tiempo que “hasta un cajero automático tiene más sensibilidad que un banquero”, una expresión que refrenda la campaña de Carlos San Juan ‘Soy mayor, pero no idiota’, que fue entrevistado ayer en ‘El Intermedio’.
Carlos San Juan quiso dejar un recado a los bancos: “Se olvidan de que les salvamos de la quiebra total con nuestros impuestos por su mala gestión”
El creador de la campaña ‘Soy mayor, pero no idiota’, que ya va por las 430.000 firmas recogidas ha lamentado “la falta total de empatía por parte de las directivas de los básicos españoles con las personas mayores, frente a la digitalización de las operativas bancarias, la reducción de las oficinas y la reducción del personado, que los ha dejado de lado.
“Antes nos perseguían ofreciéndonos de todo y ahora les resultamos idiotas”.
Andrea Ropero entrevistó en El Intermedio al creador de la campaña viral ‘Soy mayor, pero no idiota’, quien explicó cómo se le ocurrió llevar a cabo este proyecto: “Vi un cambio brusquísimo en la atención por parte de la banca, había desaparecido la atención directa humana y vi un auténtico drama de personas mayores sin ninguna cultura digital, con muy pocos medios, que lloraban y volvían a sus casas después de hacer colas sin poder recibir ningún servicio”.
Hay que hacer un Master para utilizar un cajero
San Juan denuncia la falta absoluta de atención personal que ha visto en los últimos tiempos y criticó la complejidad a la hora de usar cajeros o la aplicación: “Había que hacer prácticamente un máster”.
Cree que lo que buscan los bancos está clarísimo: “Eliminar todos los empleados y convertirnos al resto de los mortales en trabajadores digitales que no cobraremos nada y que pagaremos comisiones”.
Los españoles salvamos a los bancos y ahora nos lo pagan así
“Se olvidan de que les salvamos de la quiebra total con nuestros impuestos durante su mala gestión”, ha denunciado este activista que ha conseguido que desde el Gobierno hayan dado un toque de atención a la banca para mejorar la inclusión de los mayores, cada vez más abandonados por unos directivos insensibles a la ciudadanía a nuestros mayores y a las personas con discapacidad a las que solo les interesa exprimir y subir las comisiones.
“Antes nos perseguían ofreciéndonos de todo y ahora les resultamos idiotas”
Esto no solo ocurre en la banca «Ya nos estamos sintiendo descolocados en el ámbito sanitario o en el de la Agencia Tributaria».
«Hasta un cajero automático tiene más sensibilidad que un banquero»
Ya hace unos meses el propio Wyoming lanzó una dura crítica a los directivos de la banca al asegurar que «hasta un cajero automático tiene más sensibilidad que un banquero». La razón, es que los dos principales bancos de nuestro país pretendían “despedir a más de 10.000 personas pese a obtener miles de millones de euros en beneficios”. Y advertía: “Nadie puede enfrentarse a los bancos, Yolanda Díaz será ministra de Trabajo, pero la banca es todopoderosa”.
Por ahora y, a nuestro pesar, tiene razón. Pero la ciudadanía es todopoderosa y si seguimos luchando doblegaremos a estos banqueros.
