Tras más de mil días proponiendo una comida rápida saludable que evitará enfermedades cardiovasculares, en enero tuvimos que ponerle fin al proyecto, tras recibir de nuevo un portazo, pero en este caso, no a nosotros, si no, a una de las empresas líderes en hostelería española que vio interesante colaborar con Xaudable.
Esa empresa, tras realizar una cata a su directiva, plantearon hacer una prueba real en la cafetería que gestionaban en la sede de una multinacional, la persona responsable de la misma, tan solo con ver nuestra web, vetó la prueba en sus instalaciones por no parecerle muy saludable ese tipo de comida y preferir algo más clásico, sin que pudieran catarlo y valorarlo sus empleados. Lo plantearon en otra multinacional con idéntico resultado. Sin prueba, era imposible una colaboración que nos permitiera crecer, y ya no teníamos más amigos y familiares a los que pedir dinero.
No hemos encontrado financiación pública o privada para emprendedores con más de cuarenta años, al no tener avales y ser autónomos societarios de una sociedad limitada. Los muchos business angels con los que hablamos no se atrevieron, y los dos fondos de inversión con los que nos reunimos, plantearon una millonaria inversión en marketing para hacer rentable un producto tan innovador.
Como nos dijo en su momento Juan Fran Delgado cuando cató los Xaudable, “el paladar confirma lo que la mente cuestiona”, y en nuestro camino, nos hemos encontrado pocos profesionales de la innovación y abre-puertas como él. La realidad, me ha demostrado que uno de los muchos errores que he cometido como CEO y comercial, es no solo atreverme a cuestionar a la industria de la comida, ya sea la rápida o la foodtech, que cambia lo que se come (carne por proteínas vegetales), pero no el hábito de comer de forma compulsiva a costa de nuestra salud, si no, mi mayor error fue pensar que otros profesionales que están gestionando fondos europeos o asesorando a administraciones públicas para canalizar la innovación española al mercado, a la hora de la verdad, se fían más de su sesgo e ignorancia personal, que de los datos que se aportan. Ahí, como estrategia de país tenemos un serio problema. Relato mata a dato.
Desde aquí, dar las gracias a Juan Fran por su apoyo desde SmartAgrifood Summit; a Ernesto del Valle que nos hizo la tienda online; a David Moreno Casas por mentorizarnos, a Dario Villena y Leyre de Retail Innovation Lab por su apoyo al incubarnos en el verano de 2021; a Maxi de Latxaska Etxea; a Sandra por dejarnos validar en su Taquería La Tentación y por lo que a continuación Jaime escribe; al equipo del CNTA (Centro Nacional de Tecnología y seguridad Alimentaria) por adoptarnos; al dueño de la empresa líder de hostelería; a David de MIDE Global, y a esas muchas personas que nos hemos encontrado en el camino, y se han volcado en ayudarnos, pero como bien saben, sin los suficientes clientes, no se es empresa.
Jaime Sanz, cofundador de Xaudable
“Según las estadísticas, el principal motivo del cierre de startups en España es la infrafinanciación. Ese es el motivo por el que hemos tenido que cerrar Xaudable. Llega un momento que el dinero se acaba y la aventura termina. Atrás quedan 3 años luchando día a día por dar a conocer una comida rápida saludable, sin gluten, sin lactosa y sin sal, pero que contenían lentejas con chorizo, cecina con cebolla caramelizada o pisto con tomate seco y orégano. Nuestra lucha para que la gente sin tiempo, pudiera comer de forma saludable sin renunciar al sabor termina un 31 de enero del 2023.
Durante 3 años hemos tocado todas las puertas y solo se han abierto unas pocas, el resto de actores en este teatro de la comedia de las Startups españolas, sin siquiera probarlo, nos dijeron que no.
El problema no era el dinero pese a que apenas lo teníamos, el problema fue la mentalidad tan sumamente conservadora, cerrada y egocéntrica, que impedían hacer pruebas piloto.
El «Que inventen ellos» de Unamuno en 1906 nunca estuvo de tan rabiosa actualidad en el caso de Xaudable. Se dice que un unicornio es cuando una startup supera los 1000 millones de capitalización. Para mi un unicornio es que una startup consiga convencer la mente conservadora española.
Mi solidaridad para con todos los emprendedores españoles, para con todos los autónomos y todos los que luchan por sus sueños. Merece la pena levantarse cada dia para intentar que las ideas se hagan realidad y pese a no conseguirlo, ese viaje siempre será un éxito por todo lo aprendido.
Quiero dar gracias públicamente a Sandra de la taquería «Tentación». Ella nos dio la receta base para poder crear el xaudable picante «Viva México» que tanto se nos resistía. Por gente como ella, que nos dio toda la ayuda posible sin pedir nada a cambio, se que hay esperanza de que en algún lugar de España, un emprendedor o una emprendedora conseguirá el éxito y su idea pueda asombrarnos a todos”.
En innovación, esto no es un adiós, si no un hasta luego, hay millones de personas en el mundo que podrían tener una vida más saludable en un futuro. Aunque, ahora a Jaime y a mí nos toque separarnos y rehacer nuestros caminos profesionales.
Hasta luego
Jaime y Gonzalo
