Más de 240 millones de estadounidenses podrán hoy decidir si respaldan a Donald Trump o dan una oportunidad al líder demócrata, Joe Biden. Las elecciones en EEUU se convierten en el centro de atención del mundo entero.
Aunque las encuestas dan ventaja, durante toda la campaña, al demócrata -igual que ocurriera con Hillary Clinton– Joe Biden, el candidato Demócrata, tendrá que lidiar contra la América Profunda y el negacionismo frente al coronavirus.
Pero las cosas están reñidas, tanto incluso de lo que parecía cuando Trump se enfrentó a Clinton. La ventaja de menos de cuatro puntos de los demócratas y lo ocurrido en las elecciones de hace cuatro años, no deja de poner los pelos de punta a más de medio mundo.
Al alza
Incluso los medios más progresistas en EEUU -si es que en América existe el progresismo- reconocen que en los últimos días la intención de voto de Biden se ha estancado y que la de Trump va en alza.
El fantasma de la derrota tiene en vilo a los Demócratas, según describen los medios en EEUU. De momento, hoy nadie se atrevería a dar un resultado con el que el mundo se equivocó hace cuatro años.
