Desde que llegué a Cataluña, me llamó mucho la atención ciertos movimientos, procedimientos, acusaciones, que me hacían recordar momentos vivimos en mi tierra natal Perú. Pero yo me decía, no puede ser , estoy en un país del primer mundo o eso creía. Mi entorno más próximo conoce mis apreciaciones y comentarios al respecto.
En estos últimos años hemos visto surgir cada vez más iniciativas a nivel nacional e internacional sobre todas las situaciones en que se producen violaciones de los Derechos Humanos, algo que es muy alarmante para cualquier democracia o miembro de la Unión Europea.
Todo esto ha generado un constante debate sobre las consecuencias de las llamadas noticias «Fake News» que no son más que manipulaciones psicosociales (individuales y colectivas) de una violencia política muy peligrosa con el único fin de mantener o tener el poder.
Debemos analizar y comprender a las poblaciones afectadas por esta constante Guerra sicológica en la que nos encontramos actualmente. De momento nadie se pregunta sobre las consecuencias y daño emocional que produce a la población como víctimas directas. Es prioridad conocer a los diseñadores que ponen en marcha recursos, estrategias y actores cuyo objetivo es buscar en otra parte de la población territorial un apoyo mútuo con el fin de resistir, enfrentar creando conflictos. Los acontecimientos de militares bebiendo licor con alcohol o sin alcohol en un territorio que en estos momentos podemos decir, sensible a este tipo de » provocaciones».
Fotos que rompieron la cabeza a muchos buscando contrastar la información, que pueden ser jugadores de paintball o airsoft, una despedida de solteros, etc. Estoy convencido que si no es por la presión de un pequeño sector de la prensa digital y redes sociales, nos hacían tragar lo de la despedida de solteros.
Los traumas individuales o colectivos sobre estos laberintos sociopolíticos , consecuencias de frases muy bien diseñadas como el aberrante :
«A por ellos» que dejó una imborrable huella en todos los catalanes.
El último mensaje del presidente Pedro Sánchez con una clara advertencia al independentista Catalán:
La manifestación en Sabadell en apoyo a los CDR detenidos por terrorismo ?. Su pueblo, su gente los apoya. Nunca en mi vida e visto tantas personas apoyando a terroristas. Será que ahora todos somos terroristas?.
Considero todos estos hechos como guerra sicológica social o violencia Sico-política social que aparecen más constantes desde semanas atrás, habiendo creado el ambiente propicio pre sentencia a los presos políticos catalanes , aniversario del referéndum 1 de octubre.
Que tristeza, qué pena, parece mentira que en esta país se haya permitido semejante lavado de mentes durante tantos años, para llegar a esto, personas aparentemente integradas en una sociedad aparentemente avanzada, que con la idea de una historia y una situación actual, totalmente falsa, con grandes embustes y muchas medias verdades en libros de texto y medios de comunicación, personas que deberían sentirse felices y orgullosas, amargadas y resentidas con un país que cree que les odia y margina, personas defendiendo una libertad que le niega a su vecino de escalera, con la triste excusa de que lo suyo es provocación.
Nadie odia a los catalanes, salid y comprobadlo.