Un total de 12 vecinos del municipio de Vilanova del Camí (Cataluña) se enfrentan a denuncias, multas de 500 euros y retenciones policiales por colgar carteles y lazos amarillos.
Nos tenemos que remontar al 20 de Septiembre para conocer el origen de todo, cuando varios vecinos del municipio hacían campaña para el referéndum del 1 de octubre. La policía local los identificó en su momento y ahora, tras acogerse al artículo 56 de la ordenanza municipal, el propio Ayuntamiento ha iniciado expedientes sancionadores contra todos ellos y los multa con 500 euros a cada uno.
En la noche del 19 de Diciembre, los vecinos estaban colgando carteles y lazos amarillos por el centro del municipio cuando la policía los identificó de nuevo. Inicialmente, se negaron a dar sus datos pero fueron amenazados por los agentes con ser detenidos. Terminaron retenidos durante prácticamente una hora en comisaría.
Las denuncias, se fundamentan en la vulneración cívica de la ordenanza municipal, por colgar carteles en una zona no permitida, aunque, “en ningún momento se les vio colgar carteles, solo disponían de material relacionado con el referéndum”, según cuenta el grupo local de ERC.
Las Juventudes de Esquerra Republicana, las JERC, han pedido la dimisión de la alcaldesa, Noemí Trucharte (PSC). Sitúan el origen del problema en su actitud la cual tachan de “totalitaria y antidemocrática”.
Así lo cuentan y valoran los mismos afectados los cuales prefieren mantener el anonimato:
Vecino multado a pagar 500 euros: “Yo personalmente, me encargué de que todos los carteles estuviesen en sitios permitidos. Aun así, nos identificaron por llevar carteles, no por colgarlos. Lo que dijo el policía fue distinto, dijo que nos identificaban por llevar carteles de un referéndum suspendido por el Tribunal Constitucional, no por vulnerar la ordenanza cívica. Yo interpreto que detrás de todo esto hay una voluntad política de venganza”.
Vecino identificado por colgar lazos amarillos y carteles: “Ayer nos identificaron por colgar carteles y lazos amarillos. Todas las identificaciones son siempre iguales, buscan perseguir y no son actos vandálicos. Entendemos que es un método de protesta pacífica y no molesta a nadie. Es una persecución”.
