La Universidad de Granada celebra hoy, en presencia del ministro de Presidencia, Félix Bolaños, un acto de Memoria Democrática en la que entregará la Declaración de reparación y reconocimiento personal a los familiares de las personas de la comunidad universitaria represaliadas durante la guerra civil y la dictadura.
Es la primera universidad española en reparar a los docentes y académicos víctimas del Franquismo.
Los actos cuentan con la presencia de Pilar Aranda, rectora de la universidad, y Felix Bolaños, ministro de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, quienes inaugurarán también la exposición ‘Azaña: intelectual y estadista’ .
Profesores ejecutados
En esta jornada de memoria democrática se recuerda esta misma mañana a los miembros de su comunidad que fueron ejecutados o represaliados durante la Guerra Civil y la posterior dictadura.
Intervendrán también Luis Cerdán Ortiz-Quintana, subsecretario del Ministerio de Universidades y Pedro Mercado, vicerrector de Política Institucional y Planificación de la UGR. Asiste al acto Fernando Martínez López, Secretario de Estado de Memoria Democrática.
Durante la mañana está prevista la inauguración en el Hospital Real de la Sala Salvador Vila, quien fuera rector de la UGR y del que se cumple el 85 aniversario de su fusilamiento el próximo sábado.
Declaraciones de reparación
A continuación, tiene lugar el acto In Memorian para el reconocimiento y reparación institucional de los miembros de la UGR represaliados en la Guerra Civil y la dictadura en la que el ministro Bolaños hará entrega a los familiares de los represaliados de las Declaraciones de reparación y reconocimiento personal.
Tras ello, se inaugura el Lugar de Memoria Democrática de la Universidad de Granada, en el que se visualizará un monolito In memorian de todas las personas represaliadas. Finalmente se inaugurará la exposición “Azaña: intelectual y estadista”, sobre la figura del presidente de la Segunda República fallecido en su exilio francés, organizada por Acción Cultural Española (AC/E), la Secretaría de Estado de Memoria Democrática y la Universidad de Granada con la colaboración de la Biblioteca Nacional de España.
Rectores fusilados o retenidos
Mientras en Granada, el rector de su Universidad, Salvador Vila, era detenido y fusilado, en Salamanca, Miguel de Unamuno también era destituido como Rector y retenido en su casa -donde moriría pocos meses después el 31 de diciembre de 1936- por aquel discurso contra Millán Astray en el Paraninfo de la Universidad charra.
Pero tampoco le fue mejor a otros académicos en el resto de universidades de España. De hecho, Poco antes de que acabara la guerra, el gobierno de Franco había nombrado ya al primer Rector de la Dictadura, el catedrático Pío Zabala y Lera
El exilio y la persecución o fusilamiento de grandes académicos mermaron de intelectuales y grandes docentes los claustros de las universidades españolas.
Muchos de los responsables marcharon de rositas. Algunos se jubilaron en los años ochenta con suba anterior de salarios y un derecho a pensión. Estoy escuchando estos días algún testimonio de familiares de guardias civiles asesinados por eta que merecen todo respeto, como también merecerían las entre catorce y dieciocho mil víctimas que lleva sobre su currículum la puta Benemérita y nadie dice nada.
En una aldea muy cercana a donde yo nací había un señor soltero que vivía con una hermana casada que siempre me contaba historias de entonces. En su casa, y de niños, un día entraron dos guardias civiles que mataron a su padre y violaron a su madre delante de ellos, que lógicamente quedaron jodidos por este hecho, pero volvían a menudo, a este y varios de los hogares de allí. A mí todavía hoy se me recuece el alma desde hace 42 años. Por eso está bien tener memoria histórica; hoy y siempre. Ellos han muerto, pero ella tiene una nieta de la edad de mi hijo mayor que imagino que sabe la historia y no le parecerá bien, como a mí, tanto dolor partidista y partidario.