El Tribunal Constitucional acaba de renovar sus miembros, generando en el proceso una gran polémica por los nombres seleccionados. Concepción Espejel y Enrique Arnaldo han sido los miembros que más discordia han suscitado entre las formaciones políticas que debían votarlos debido a su relación directa con el Partido Popular y en el caso de Arnaldo por su carrera, que no queda libre de sombras.
El plenario configurado por doce magistrados estará presidido por Pedro González-Trevijano, un magistrado que solamente podrá permanecer en su cargo hasta el próximo mes de junio, puesto que se agotarán los años permitidos para su mandato. Actualmente lleva ya nueve.
Biografía de González-Trevijano
Nació en 1958. Doctor en Derecho por la Universidad Complutense de Madrid, Caterático de Derecho Constitucional, fue durante 11 años rector de la Universidad Rey Juan Carlos. Publicaba sus opiniones en el diario ABC y colaboraba con la Fundación FAES, de José María Aznar.
Ha sido subdirector del Centro de Estudios Políticos y Constitucionales, vocal en la Junta Electoral Central. Autor de decenas de libros sobre teoría de Estado, Derecho Constitucional, historia constitucional española y Derecho comparado.
Ha sido condecorado con la Gran Cruz al Mérito Militar y la Encomienda de Orden Civil de Alfonso X el Sabio, la Cruz de Honor de San Raimundo de Peñafort, concedida en el año 2000. Es también académico de la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación española.
El perfil de García-Trevijano es el de un jurista profundamente conservador, al que le une una estrecha relación con Felipe VI. Ha sido rector de la Universidad Rey Juan Carlos durante el tiempo en que Cristina Cifuentes y Pablo Casado obtuvieron su titulación. Entre sus responsabilidades, establecer el orden y el reparto de los asuntos que abordará el tribunal, teniendo el voto de calidad.
Fue recusado por el Parlament de Catalunya en el año 2014 por haber publicado una serie de artículos en el diario ABC donde emitía opiniones que consideraban al independentismo catalán como «nazionalista» y por sus vínculos con FAES. En ese momento tenía que conocer sobre la ley de consultas y sobre los recursos presentados sobre la consulta del 9-N de Cataluña. El tribunal desestimó la recusación en aquel momento.
Recientemente, cabe destacar que ha sido el ponente de la propuesta que finalmente consideró al primer estado de alarma decretado por el Gobierno inconstitucional.
En su agenda, para los próximos meses, tendrá sobre la mesa que resolver algunos recursos pendientes como el de Oriol Junqueras, Raul Romeva, Dolor Bassa y Joaquim Forn contra la condena impuesta por el Supremo. También deberá resolver sobre los recursos presentados por los independentistas catalanes en el exilio relativos a las euroórdenes.
