Signo editores ha dado vida al Programa Crisálida, un proyecto de mecenazgo cultural, que está cosechando muy buenas opiniones, cuyo objetivo es financiar proyectos de artes visuales. Sin duda, un proyecto que viene a dar solución a los problemas de financiación con los que se encuentran los artistas en nuestro país.
¿En qué consiste este proyecto de Signo editores?
El Programa Crisálida seleccionará cada dos meses un proyecto cultural de interés general para asignarle la cantidad de 2.000€. La idea es financiar un total de seis proyectos al año para contribuir así a la cultura de forma directa. Signo editores financia proyectos de diversa índole, como ejemplo de ello, su primera selección ha sido el trabajo de la fotógrafa Cristiana Gasparotto.
El trabajo de Gasparotto, bajo el nombre de Montaña abierta, se enfoca en las secuelas de la I Guerra Mundial en la frontera entre Italia y el antiguo Imperio Austro-Húngaro, lugar de nacimiento de la artista. El proyecto tomará la forma de fotolibro, e incluirá tanto imágenes como textos de la autora, algo que se hará realidad gracias al apoyo de Signo editores.
Por otro lado, para la selección de las obras, el proceso consta de diferentes fases. En una primera fase se reciben y estudian los proyectos presentados. En esta fase no sólo se analizan las obras, sino que también se entrevista a los artistas para conocer mejor el sentido de sus obras y sus opiniones personales sobre el Proyecto Crisálida.
En una segunda fase, se presenta de manera oficial el proyecto de cada uno de los seleccionados. Esta presentación pública abarca el sitio web oficial, las redes sociales y las notas de prensa correspondientes para dar a conocer los trabajos seleccionados.
En la tercera y última fase, el proyecto se presenta en el formato escogido por el artista contando con los medios necesarios para que el resultado final sea óptimo. Con ello, tanto los seleccionados como la editorial pueden presentar al público obras de calidad e interés, que de otra manera sería muy difícil de llevar a cabo.
Pero veamos qué opinan los tres primeros seleccionados por este magnífico proyecto y qué ha supuesto para ellos a nivel profesional y personal.
Opiniones de los tres primeros premiados
El primer proyecto premiado, como ya adelantamos, fue el de Montaña Abierta, de Cristiana Gasparotto. La artista italiana nos cuenta que, de niña, su padre la llevaba a las cumbres, donde conociendo las montañas, aprendió también la historia. En este vínculo emocional con la montaña y la historia, es el origen del proyecto que, por otro lado, aspira a tener un alcance general por tratar cuestiones universales, como la identidad, la vivencia del territorio y las huellas del pasado.
Según palabras de la propia autora: “Montaña abierta es un proyecto con el que pretendo reflexionar sobre la definición de mi identidad en relación con el territorio en el que he crecido y con el legado familiar y colectivo que ha marcado mi educación”. De no ser por la oportunidad que Signo editores dio a la artista al escoger su trabajo, no habría podido sacar adelante el proyecto
El segundo proyecto seleccionado ha sido el de Rafael Fuster.El objetivo del proyecto es visibilizar el arte en el entorno infantil, tan olvidado dentro de los circuitos del arte habituales. Este proyecto no sólo muestra una gran riqueza artística, sino que también fomenta la educación de los niños dentro de la cultura a través de juegos adaptados para ellos.
La crítica de Rafael Fuster refleja que este premio permite acercar a los más jóvenes a espacios artísticos, que hasta ahora estaban enfocados sólo para adultos. Al mismo tiempo puede generar un tejido cultural más fuerte a nivel social, algo muy importante tanto para los más pequeños como para la sociedad en general.
El tercer proyecto premiado hasta el momento es D.OAK magazine, una revista fotográfica documental que recoge diferentes realidades alrededor del mundo. Este proyecto, llevado a cabo por varios artistas: Mingo Venero y Javier Corso, fotógrafos; Lautaro Bolaño, cineasta; Alex Rodal, investigador; y Wayra Ficapal, periodista. Todos ellos forman parte de la agencia y productora OAK Stories, enfocada en proyectos documentales con trabajos de gran calidad.
Según los autores, el Proyecto Crisálida les ha ayudado a continuar con una apuesta arriesgada y original que incluye también a muchos otros profesionales de la fotografía y del periodismo, los cuales forman parte de la community de la revista.
Cada dos meses se apoya un nuevo proyecto
El Comité de seguimiento seleccionará un nuevo proyecto cada dos meses de acuerdo a una serie de criterios entre los que se encuentran los siguientes:
- El proyecto tiene que estar vinculado a las artes visuales —fotografía, audiovisual, videojuegos, diseño, arquitectura, artes plásticas—.
- Deben ser proyectos que o no se hayan desarrollado o se encuentre en la fase previa, inicial o desarrollo.
- Se valorará el interés que tiene el proyecto para contribuir al desarrollo del tejido cultural.
- La viabilidad es otro de los criterios que se tendrán en cuenta. Tienen que ser proyectos que se puedan hacer realidad.
- La ejecución del proyecto se tiene que llevar a cabo en un plazo acorde con su envergadura.
- Originalidad y novedad.
- Criterio particular del panel de expertos sobre adecuación, madurez del proyecto, equipo participante, viabilidad y oportunidad.
Si te dedicas a las artes visuales, esta es tu oportunidad para participar en la selección y recibir la ayuda que necesitas para hacer realidad tu sueño.
