martes, 19marzo, 2024
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Francisco Fernández, fotógrafo

Estado de gracia

Francisco Silvera
Francisco Silverahttp://www.quenosenada.blogspot.com.es
Escritor y profesor, licenciado en Filosofía por la Universidad de Sevilla y Doctor por la Universidad de Valladolid. He sido gestor cultural, lógicamente frustrado, y soy profesor funcionario de Enseñanza Secundaria, de Filosofía, hasta donde lo permitan los gobiernos actuales.
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análisis

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El rostro de Francisco Fernández tiene un brillo de infancia consentida, una luz de apego a la casa materna y, simultánea, la lágrima de una nostalgia. Puede ser su piel, un tanto angélica; sus ojos claros vividos y hondos; puede que el pelo cuidado, o puede que su siempre perfecta presencia, una elegancia de detalles que lo construyen como a alguien limpio, bondad no exenta de una candidez que lo hace amable.

Y, sin embargo, que no te mire. Porque estamos ante el retratista más capaz de extraer la verdad de lo que somos, como un espejo inmisericorde. La trayectoria como fotógrafo de Francisco Fernández, a vuelapluma, parece el sueño aventurero de cualquier aspirante: nacido en Torreblascopedro (Jaén, 1945): Inglaterra, Islas Bermundas, los USA, simultaneando trabajos varios con las primeras colaboraciones, en Boston el prestigioso The Boston Globe, la National Geographic, ONU, UNICEF, campañas internacionales para United Press International, anecdotario con personajes sacados de la mitología moderna, hasta que en 1985 vuelve a Granada culminando una modélica carrera académica en la Facultad de Bellas Artes Alonso Cano, pespunteada con exposiciones, publicaciones, algún Honoris Causa y obra permanente en museos de Europa y América…

Fco. Ayala.

Datos, que explican mucho pero los datos están por ahí. Decía que el “troppo vero” velazquiano se hace carne con él (por cierto, quizá tenga un aire nuestro fotógrafo a lo Papa Inocencio X, dejando a un lado su perfidia); digo que apartamos la maldad del cuadro revisitado por Bacon, y afirmamos que tiene Francisco Fernández en sus estampas esa verdad que admiramos en los grandes pintores que retratan, cada uno en su época, permitiéndonos acceder al espíritu de los personajes y sus momentos. Toda esa sabiduría de la pintura clásica la lleva en su cámara. Si tuvieran la oportunidad de verle trabajar, observarían que pasa mucho tiempo eligiendo el fondo, los contrastes de luz, las regularidades geométricas, la posición, la perspectiva: cuando dispara, ya tiene tres cuartas partes de la fotografía pintada.

Su blanco y negro viene, pues, cimentado por la luz elegida sabiamente, permitiendo una multitud de constrastes que hacen resaltar los rasgos, los gestos, las marcas de la existencia o el aire que trasmina entre los cabellos vivos del retratado. La imagen queda siempre como con un aura que la eleva, que la humaniza en una apoteosis laica en la cual cazador y cazado comparten la inmortalidad del instante. Y siempre apunta a los ojos, sólo cuando encuentra en el objetivo la paralela señal de la atención: atrapa, y ya queda otro del uno que somos, porque tenían razón aquellos “salvajes”, Francisco Fernández atesora una parte de lo que somos, se la queda:

http://www.franciscofernandezfotografo.es

A, Carvajal.

En esta web hay una galería por orden alfabético que da para un rato, su lente ha recorrido los rostros e inteligencias de buena parte de la Andalucía Oriental y los gestos e ideas de muchos del resto de España y de los países del más allá: Francisco Acuyo, Rosaura Álvarez, Antonio Carvajal, Frederic Amat, Alfredo Aracil, Francisco Ayala, Antonio Callejas, Claude Couffon, Miguel Rodríguez Acosta, José Antonio Muñoz Rojas, Juan de Udaeta, Alberto García Demestres, Emilio Lledó, Guillermo González, Eduardo Chillida, Andrés Amorós, Antón García Abril, Laura García Lorca, Jean Giraud “Moebius”, Luis Gordillo, José Hierro, Marite Martín-Vivaldi, Yehudi Menuhim, Rafael Moneo, Jesús Munárriz, Cees Noteboom, José Saramago, Rafael Orozco, Guillermo Pérez Villalta, Claudio Sánchez Muros, Georg Solti, Dionisio Pérez Venegas…

Esta exposición virtual es un rosario del mundo cultural que en las últimas cuatro décadas ha pasado por la luz de sierra y fuente de Granada. Intemporales, les invito a mirar esos rostros sin atender a sus ropas ni peinados, son caras que podrían ser del XIX, o de principios del XX, pero no por semejanzas sino porque lo que entonces habrían tenido de humano igual lo capta hoy este fotógrafo hechicero: el dolor, la felicidad, la jactancia, la infancia preterida, el éxito y el hundimiento, el fracaso y la elevación, la juventud, la vejez y la gloria, nada se oculta al papel que lanza Francisco Fernández. Y nótese lo que les decía, sin los personajes los fondos de los retratos ya tendrían un valor pictórico por sí.

Rosaura Álvarez.

Sus catálogos sobre lugares o hitos arquitectónicos (y no por citada menos valiosa La Alhambra), son composiciones prodigiosas donde el rincón, el detalle, la forma de una luz o el silencio de una sombra hacen renacer a la piedra. Sí, Francisco Fernández es un fotógrafo que pinta, pareciera procesar todo la plásticidad del cuadro y, de repente, en un movimiento de apertura del obturador (da igual que sea digital), todo ese trabajo previo se plasma en un estado de gracia.

E, Lledó.

Coleccionista de Arte, en Torreblascopedro ha depositado una parte del aluvión de amistades que cuajado a lo largo de su vida, una importante colección de pintura, escultura y una parte de su propia producción se puede visitar en el Centro de Arte Contemporáneo Francisco Fernández. Este hombre, callado y modesto, es uno de los grandes artistas de nuestro tiempo.

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2 COMENTARIOS

  1. un gran Paco encumbrando a un Paco GRANDE!!
    Enormes ambos con sus armas preferidas, la palabra y la cámara.
    Ya sois inmortales en el corazón de quienes os queremos y os admiramos.

  2. Un gran Paco encumbrando a un Paco GRANDE!!.
    Enormes ambos con sus armas preferidas, la palabra y la cámara.
    Ya sois inmortales, como esas y esos afortunadas dianas de sus objetivos y palabras, en el corazón de quienes os queremos y admiramos.

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