Un barco de arrastre británico ha sido capturado este jueves por las autoridades francesas, convirtiéndose en el último símbolo de la disputa entre Reino Unido y la Unión Europea por el marco legal de los derechos de pesca en el período post-Brexit.
El episodio involucró a dos barcos de pesca británicos. Uno de ellos no tenía la licencia necesaria para poder pescar en aguas francesas y fue capturado en el puerto de Le Havre, según la ministra francesa del Mar, Annick Girardin. El segundo barco solo fue multado por negar la entrada a la policía marítima para un control, pero no hubo violación del reglamento de pesca.
El arrastrero, que estaba pescando sin licencia, fue llevado al puerto de Le Havre, donde será guardado por las autoridades judiciales y se confiscará cualquier pesca a bordo. El barco solo podrá salir del puerto después del pago de un depósito.
Este episodio refleja el deterioro de la relación entre la UE y el Reino Unido sobre los derechos de pesca .
Francia ya había advertido a las autoridades británicas
La amenaza de una respuesta más dura de las autoridades francesas a los barcos pesqueros británicos no es nueva. El mes pasado, las autoridades británicas y de Jersey rechazaron docenas de solicitudes para emitir licencias para que los barcos de pesca franceses pesquen en aguas territoriales británicas; desde París aseguran que esto es una violación del acuerdo posterior al Brexit.
El gobierno francés afirmó que a partir de la próxima semana comenzaría a imponer medidas más duras a los barcos pesqueros británicos en sus aguas, impidiéndoles desembarcar en puertos franceses, aumentando las inspecciones sanitarias y aduaneras, e incluso amenazó con cortar el suministro eléctrico a la Isla de Jersey.
Fue entonces cuando el Gobierno británico tildó la reacción de Francia de «decepcionante y desproporcionada» y prometió responder a las medidas «de manera adecuada y calibrada».
Este jueves, el ministro francés de Asuntos Europeos, Clément Beaune, advirtió que París a partir de ahora “usará el lenguaje de la fuerza” en este asunto.
Bruselas
En Bruselas todavía no hay acuerdo entre los 27 estados miembros para que se active el mecanismo de resolución de disputas previsto por el acuerdo post-Brexit.
El acuerdo entre el Reino Unido y la UE prevé un plazo hasta 2026 en el que la reducción de las cuotas de pesca por ambas partes será paulatina, pero ambas partes deben garantizar la emisión de licencias para que los barcos pesqueros accedan a sus respectivas aguas territoriales.
