La Eurocopa de Francia ya está en marcha. El torneo se inauguró con el encuentro entre la selección anfitriona y Rumanía. Como ocurre en muchas ocasiones en el inaugural de los grandes torneos, no ha sido un buen partido y la sorpresa ha estado sobrevolando por el Estadio Nacional de Saint Denis.
Rumanía planteó el partido basando todo su juego en presión alta sobre la defensa francesa para intentar robar en zonas de influencia y aprovecharse de la debilidad gala a la hora de generar fútbol en el centro del campo y de la falta de técnica de los centrales. Por otro lado, los rumanos también hicieron un buen uso de los balones a la espalda de los laterales. De ahí vino la primera oportunidad seria del encuentro con el remate de cabeza de Stancu que paró Lloris.
Francia se sacudió un poco el dominio rumano con un disparo de Antoine Griezmann al palo pero la realidad es que los bleus no daban sensación de peligro ni eran capaces de romper el entramado táctico de Rumanía. Una primera parte donde los anfitriones demostraron que tienen muchos problemas en el centro del campo a la hora de generar fútbol, a pesar de salir con Matuidi, Pogba y Kanté.
Lo mejor de Francia en el primer tiempo vino cuando conectaron los dos jugadores con mayor calidad de los alineados por Deschamps: Payet y Griezmann. En Rumanía muy destacable la actuación de Stancu y el sacrificio del jugador del Córdoba Andone en la presión.
En la segunda parte parecía que nada cambiaba. Incluso Rumanía tuvo acercamientos peligrosos a la portería de Lloris. Sin embargo, la ley del fútbol se volvió a cumplir: cuando perdonas lo sueles pagar y Rumanía lo pagó encajando el gol de Giroud, un gol polémico porque parece que hubo un contacto con Tatarusanu que le impidió coger el balón centrado por Payet. Un tanto típico del delantero francés: centro desde banda y remate de cabeza.
No obstante, Rumanía no se rindió y en otro balón a la espalda de uno de los laterales provocó una jugada que terminó con un penalti ingenuo de Evra a Stanciu. La pena máxima fue transformada por Stancu.
Rumanía continuó con la presión sobre la defensa y el centro del campo francés, lo que obligó a Deschamps a cambiar a su estrella y modificar el sistema de juego del 1-4-3-3 inicial a un 1-4-2-3-1. Finalmente, a falta de un minuto, Payet, el mejor francés en el partido inaugural, marcó un golazo desde la frontal marca de la casa, gol que fue definitivo.
Francia deberá mejorar mucho en su juego si quiere llegar lejos en su torneo. En su primer partido, ha decepcionado, sobre todo por las altas expectativas que hay puestas en la selección del gallo.
