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Fotografiar auroras boreales, una aventura y un reto

Aquella noche de mayo, descansando en el lobby de nuestro hotel en pleno corazón de las Montañas Rocosas de Canadá, recibimos un aviso en el móvil que cambiaría el trascurso de nuestro viaje y posiblemente, de todos los viajes que haríamos desde entonces

Félix Lareki Garmendia
Félix Lareki Garmendia
Licenciado en Ciencias Económicas por la Universidad de Bilbao. Su carrera profesional fundamentalmente la ha desarrollado en Xerox España S.A.U.. Exprofesor de la Escuela Superior Universitaria de Marketing en la Cámara de Comercio de Bilbao, del Master de Marketing y de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad del País Vasco UPV - EHU. Durante 8 años ha estado en política en el País Vasco. Vicepresidente de la Asociación Internacional Aulamar para personas discapacitadas para el disfrute de la navegación a vela. Tiene publicados varios libros con ESIC Editorial. Su lema es “pasión por el arte y las personas”, lector empedernido, escritor y analista social.
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análisis

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Acabo de recibir una información de Dan Zafra Capture the Atlas que os lo hago llegar en exclusiva para Diario16.

Dan nos dice – “Cuando uno tiene en sus manos una cámara fotográfica y una maravillosa aurora boreal se olvida que existe el mundo. La fotografía nocturna me había apasionado durante años y ver Auroras Boreales había sido algo con lo que había soñado desde que me compré mi primera cámara. Sin embargo, a principios de verano, las posibilidades de ver Auroras en Yoho National Park, son casi nulas. Por ello, me costó reaccionar al aviso que indicaba que se aproximaba una gran tormenta solar que haría que el cielo ardiera en luces de colores aquella noche”

“Recuerdo la adrenalina al mirar a mi compañera Ascen y ver en su cara que había recibido la misma alerta que yo, sonreír estupefactos y salir corriendo hacia fuera del hotel para ver la maravilla del baile boreal que estaba sucediendo. Las lágrimas inevitablemente recorrieron mis mejillas y no pude dejar escapar un grito al que se unieron otros espectadores desde otros lugares lejanos. No nos conocíamos, ni siquiera podíamos vernos, pero todos estábamos compartiendo aquel baile de luces, siendo, sin ninguna duda, una de las experiencias más mágicas que he vivido.”

“Me temblaban las manos al sacar la cámara de la mochila y el gélido aire de las Montañas Rocosas me entumecía los nudillos. Sin embargo, nada de eso consiguió frenarme en mi deseo por capturar toda la belleza del universo en una fotografía.”

“Las Auroras son impredecibles, a veces duran apenas segundos y otras veces, como aquella noche, danzan por el cielo hasta el amanecer. A la mañana siguiente y sin haber pegado ojo, me senté en el restaurante del hotel estupefacto mirando todas las fotos que había hecho, mientras todo el mundo desayunaba ajeno al espectáculo que había ocurrido mientras dormían.”

“El resto de nuestro viaje trascurrió sin sobresaltos, aunque cada noche revisamos a conciencia el pronóstico por si podíamos volver a vivir esa mágica experiencia. Sin embargo, aunque en ese viaje no volvieron a aparecer, mi íntima historia con las Auroras Boreales acababa de empezar. A mi vuelta, y como si de una necesidad imperiosa se tratara, reservé un vuelo para 6 meses más tarde volver a fotografiarlas, esta vez en el corazón Ártico Noruego en las Islas Lofoten.”

“Las auroras tienen un fuerte componente adictivo. No es una de esas experiencias que puedes tachar de tu lista de cosas que quieres hacer antes de morir y que, una vez hecha, no necesitas repetir. Las auroras boreales te atrapan, cada vez son diferentes, en colores, en formas y en intensidad, pero tienen algo en común: siempre aportan esa descarga de adrenalina al que uno nunca acaba de acostumbrarse.”

“En Noruega, tras seis noches seguidas fotografiando Auroras Boreales, acabé de comprender la complejidad de capturar este fenómeno. A diferencia de otro tipo de fotografías nocturnas, en la fotografía de Auroras Boreales tenemos luces que se mueven y que requieren de tiempos de exposición no demasiado largos para poder capturar el movimiento y las formas. Por otra parte, en fotógrafos poco experimentados o que abusan de los modos automáticos, el enfoque de las auroras es uno los aspectos más difíciles de controlar.”

“A mi vuelta, sabía que tenía que compartir todo lo que había aprendido y escribí la Guía definitiva para aprender a fotografiar Auroras Boreales que consiguió viralizarse en internet.”

“Con los días nos llegaron cientos de historias: viajeros que recorrieron medio mundo para verlas y no tuvieron suerte, muchísimas dudas sobre el mejor equipo fotográfico de viaje, incluso he ayudado a enfocar una imagen a un fotógrafo en apuros que a miles de kilómetros de mí no sabía muy bien como capturar todo lo que estaba ocurriendo ante sus ojos.”

Dan sigue – poder ayudar a otras personas a cumplir un sueño que hace no tanto también fue el suyo y que al hacerlo vuelva sentir el embrujo de la Aurora como si fuera la primera vez, es de las cosas que más se disfruta haciendo y que esperp poder hacer durante muchos años más. A veces, las condiciones no son como espera, el cielo no se despeja durante días o la intensidad de la aurora es tan débil que es imperceptible. En estas ocasiones, lo principal es ser flexible y estar dispuesto a cambiar la ruta hasta llegar a los sitios donde puede verse la aurora.

Además –finaliza- “siempre reitero lo importante que es contar con la ropa térmica adecuada y con el mejor seguro de viaje que te cubra los frecuentes accidentes que ocurren al caminar en condiciones de hielo y nieve en viajeros poco acostumbrados. El equipo fotográfico también es sumamente importante, ya que con una cámara compacta o con un teléfono móvil será prácticamente imposible poder fotografiar las Auroras Boreales. Por último, si hay algo fundamental para ver las luces del norte es una buena dosis de paciencia. Hay quien tiene que hacer varios viajes hasta poder ver las Auroras Boreales. Si te ocurre, no te frustres y sigue intentándolo. Te aseguro que cuando por fin puedas presenciar el cielo teñido de tonos verdes y malva, todo el esfuerzo habrá merecido la pena. Tan solo grita y deja que otros espectadores, desde otros lugares lejanos te acompañen a este baile celestial con una única protagonista: la Aurora Boreal.

Pero, ¿Quiénes son Dan y su compañera Ascen?

Ascen, tiene 27 años, es de Almería, aunque lleva dos años viviendo en Filadelfia, Estados Unidos. Es Ingeniera de profesión aunque dedica gran parte de su tiempo libre a organizar viajes de aventura. Le encanta la montaña y sobre todo ir de acampada, algo que, aunque lleva haciendo desde pequeña, últimamente lo hace con más frecuencia influenciada por la gran cultura outdoor de ese país. Cuando viaja le gusta ir a lugares remotos.

Su último gran viaje fue a la península rusa de Kamchatka, aunque otros viajes que le han marcado han sido, Islandia o las Montañas Rocosas de Canadá. Quizás sea porque en ninguno de estos viajes se alojó en hoteles y es que en ningún sitio se sintió tan feliz como alrededor de una hoguera en algún camping alejado de las grandes ciudades. Otra de sus grandes aficiones es poder ayudar a otros viajeros a preparar sus nuevas aventuras, por lo que en Capture the Atlas se encarga de la redacción de guías de viaje y planificación de viajes fotográficos.

Dan Zafra tiene 28 años, es de Madrid y hace unos meses se vino con Ascen a vivir a Filadelfia. Él es el artista. Tiene un don con la fotografía y es el principal motivo de éxito de Capture the Atlas. Ascen siempre dice que los lectores vienen a capture buscando información, pero si se quedan y repiten semana a semana es porque sus fotos atrapan. Además tiene una facilidad para explicar los aspectos técnicos de la fotografía que hace que sus artículos formativos se vuelvan muy populares y acumulen cientos de comentarios. Su especialidad es la fotografía de paisaje, destacando la fotografía nocturna (con la Vía Láctea o las Auroras Boreales como protagonistas). Además, durante los Viajes Fotográficos organizados por Capture the Atlas, se encarga de trasmitir todos sus conocimientos y visión de la fotografía de viaje a los que deciden formarse con él.

Capture the Atlas se creó hace 1 año con la idea de reunir a viajeros que quieren mejorar su fotografía de viaje y a fotógrafos que están aprendiendo fotografía de paisaje (tanto en inglés como en español, ya que es una web multi idioma).  En un solo año ha conseguido acumular 40.000 visitas al mes y más de 10.000 seguidores en redes sociales.

En Capture the Atlas se puede encontrar:

– Guías de viaje completas, cuidando al máximo cada fotografía.

– Artículos formativos y tutoriales fotográficos.

– Viajes fotográficos a los que puedes apuntarte para mejorar tus fotografías sobre el terreno.

Gracias Ascen y Dan por vuestra información y que las rutas boreales os señalen caminos hermosos de futuro. También mostrarlos a personas interesadas por esta aventura. Desde España un fuerte abrazo.

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