El Foro Económico Mundial alerta del deterioro de las confrontaciones económicas entre los países. El aumento de los ataques cibernéticos perjudicará las operaciones de las empresas y generará más crisis y problemas entre potencias.
De los diez riesgos mundiales que se espera empeoren en 2019, siete están relacionados con el entorno político. Más del 90% de los encuestados espera que las confrontaciones económicas entre las principales potencias se deterioren aún más este año, según los resultados de la 14ª edición de Global Risks, informe elaborado por el Foro Económico Mundial con el apoyo de Marsh&McLennan Companies.
El aspecto más sorprendente del informe de este año es el nivel de preocupación por los problemas geopolíticos. La nueva agenda política y la incertidumbre regulatoria dificultan que las compañías sigan replicando los modelos de negocios y los éxitos que han tenido en las últimas décadas e inhiben su capacidad para tomar decisiones e inversiones de negocios cruciales, según informa La Celosía.
Ataques cibernéticos
En un momento en que las oportunidades de las tecnologías emergentes exigen audacia y agilidad, el aumento de los ataques cibernéticos agrava las operaciones de las empresas, las infraestructuras, las cadenas de suministro y las interacciones con los clientes. Alrededor de dos tercios de los encuestados esperan que aumenten los riesgos asociados con falsas noticias y el robo de identidad, unido a la pérdida de privacidad.
El informe alerta sobre el aumento de los problemas de salud mental que actualmente afectan a unos 700 millones de personas en el mundo. “Transformaciones complejas desde el punto de vista social y tecnológico, relacionadas con el trabajo seguirán teniendo un profundo impacto en la vida de las personas”. Alcanzará cotas de epidemia el estrés psicológico relacionado con un sentimiento de falta de control frente a la incertidumbre.
También destaca como el mundo no está preparado para responder y prever las amenazas biológicas. E insiste en como el clima extremo y el cambio climático están socavando las expectativas de muchas empresas, que requieren no solo mejores medidas de resiliencia sino también acciones más audaces para adelantarse a los posibles desarrollos regulatorios y las reacciones negativas de los clientes.
