A un temor compulsivo e irracional se le llama fobia. La incidencia de fobias en la población es bastante alta. Parece ser que aproximadamente una de cada veinte personas padece algún tipo de fobia, que puede acabar afectando a la salud.
En una ocasión Boris Pérez estaba revisando el tema y encontró más de quinientos tipos de fobias documentadas. Incluso fobias que hacen referencia a cuestiones contrapuestas. Por ejemplo el miedo a los lugares abiertos, agorafobia, en contraposición con el miedo a los lugares cerrados, claustrofobia. O también el miedo a la calvicie, falacrofobia, y el miedo al pelo, tricofobia.
Boris se encontró con que hay fobias que se denominan con palabras muy largas. Quizás la más larga sea precisamente la que define el miedo a las palabras largas: hipopotomonstrosesquipedaliofobia. Otra también larga es la que se utiliza para definir el miedo al número 666: hexakosioihexekontahexafobia. La verdad es que con tantas fobias distintas uno puede llegar a cogerle fobia hasta a las fobias. Para esto también hay una palabra: fobofobia.
Una fobia curiosa es la triscadecafobia, que es el miedo al número trece. Debe tratarse de una fobia muy extendida, y puede comprobarse cómo en los aviones de ciertas compañías (Iberia, Airitalia y otras) no existe la fila número trece. También hay edificios, principalmente hoteles, que no disponen de planta número trece, sino que pasan directamente de la doce a la catorce. Esto es importante que lo conozcan los aficionados al bungee jumping, actividad que consiste en saltar de una estructura alta colgados por una cuerda elástica. Si miden la longitud de la cuerda en función del número de pisos, deben asegurarse de que exista el piso trece. En este sentido Boris recordó el aviso que llegó con el despegue del Apolo XIII, que se realizó a las 13.13 horas, desde la plataforma 39 (tres veces trece), diciendo que daría problemas.
A Boris le sorprendió lo extendido que está el miedo al número trece y no sabía hasta dónde podía llegar. Por ejemplo cuando alguien llame al trabajo para decir que no irá por tener una fobia diagnosticada y que en consecuencia no podrá asistir al trabajo los días trece de cada mes.
