El personaje de Fernando Alonso interpretándose a sí mismo es digno de una novela; hace pensar en el mismísimo John Silver El Largo de La isla del tesoro de Robert Louis Stevenson.
Ningún actor del mundo podría haber hecho mejor de Fernando Alonso que el mismo Fernando Alonso en el capítulo 5 de Drive To Survive.
Al principio le vemos derrochando generosidad con su equipo, con Alpine. Pero poco a poco se ve obligado a transformarse al descubrir que Omar, el jefe del equipo, es solo un lobo con piel de cordero y se cree que es capaz de manejar al doble campeón del mundo a su antojo y en su propio favor; sin verdaderamente respetarlo. Añadir que en pantalla Omar no parece ni un cordero ni un lobo, sino más bien un cerdito viejo y prepotente.
A partir de ahí Alonso sigue siendo un caballero, impecable en su trabajo y amable en el trato con todos los miembros del equipo Alpine, pero ya ha descubierto las verdaderas intenciones de Omar y la actitud, el lenguaje corporal, comienza a cambiar. Hasta que, como él mismo cuenta en el capítulo 5 de Drive To Survive decide irse al LADO OSCURO. Igual que habría hecho John Silver El Largo, el famoso pirata de La Isla Del Tesoro.
No cuento más porque sería caer en el spoiler, a pesar de que todos sabemos lo que ocurrió. Pero merece la pena ver el capítulo. Magnífico el trabajo del equipo de Drive To Survive abriendo un punto de vista nuevo y narrativamente apasionante. Y nuestro aplauso, una vez más, para Fernando Alonso. Sí, ya sabemos que mucha gente dirá que somos sus incondicionales. Quizá tampoco sea para tantísimo, pero es cierto que Fernando Alonso en LAS ALMAS Y LA FÓRMULA 1 nos cae muy muy muy simpático.
Tigre Tigre
