Alumnos de la Escuela de Hostelería de Granada

La Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía ha abierto Diligencias Penales, y ha remitido a la Fiscalía de la Audiencia Provincial de Granada, para esclarecer los hechos denunciados por la Asociación Mediterránea Anticorrupción y por la Transparencia (AMAyT) y que podrían estar produciéndose en la escuela pública de hostelería de Granada.

Según la denuncia, existen fundadas sospechas de la inexistencia de las obligatorias licencias municipales o de calificación ambiental, de cuya concesión es responsable el Ayuntamiento de Granada. No queda claro si la Escuela de Hostelería de Granada dispone de documentos imprescindibles como son entre otros la “licencia de primera ocupación”, “licencia de actividad”,  y otras para desarrollar una presunta actividad hostelera encubierta.

Por otro lado, la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía no ha facilitado los expedientes íntegros relativos a la “manipulación de alimentos”, aunque se recurra para reclamarlos a la normativa andaluza de la Ley de la Transparencia. Según AMAyT, para justificar sus incumplimientos, los responsables proporcionan disculpas inverosímiles, como que no aparecen o no encuentran el comprobante del pago de tasas o que están de obras.

Este caso en Granada podría ser extensivo a todas las escuelas de hostelería de Andalucía ya que, según la Asociación, ninguna escuela pública de hostelería de Andalucía dispone del preceptivo “registro sanitario”, obligatorio desde, al menos, el año 2012. «La cuestión se agrava pues no es un hecho aislado. Tampoco disponen de este registro, la mayoría de comedores escolares para alumnos de todas las escuelas públicas andaluzas, no sólo las de hostelería. Esto afectaría igualmente a los comedores públicos de Ayuntamientos, Diputaciones, residencias y la propia Junta de Andalucía siendo un tema grave pues afecta a la sanidad y salubridad de consumidores y usuarios de esas actividades», afirman desde AMAyT.

En cuanto a las obras, a pregunta de la concejala de la oposición en el Ayuntamiento de Granada, Marta Gutiérrez, en 2018 no existían expedientes de las nuevas obras realizadas en la escuela, a pesar de haberse realizado reformas, ampliaciones y obra nueva en 2007, algo que apareció publicado en el BOE y el BOJA.

AMAyT denuncia también que, en la Escuela de Hostelería de Granada, se ejerce un “negocio de hostelería paralelo y presuntamente encubierto”, a la actividad docente. Se trabaja para clientes externos. Este es un hecho bien conocido durante años por las altas esferas de la Consejería de Educación y otros organismos de administración andaluza. Se deduce, por tanto, que existe una “presunta relación laboral encubierta”, puesto que los alumnos realizan un trabajo para terceros por el que, presuntamente, los responsables de la escuela estarían cobrando cobran importantes cantidades de dinero. Esto implicaría “competencia desleal” e “intrusismo profesional” frente los establecimientos hosteleros que pagan sus impuestos, demás gastos propios de sus negocios, actividades mercantiles. Además, el presupuesto concedido para la Escuela es para y por los alumnos y no para presuntos beneficios de los gestores de la Escuela no produciéndose facturación a los clientes consumidores ignorándose la cuantía de la facturación real por estos servicios.

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