El aparato sanchista del PSOE en Ferraz, con Santos Cerdá y José Luis Ábalos al frente, ha trabajado hasta altas horas de la madrugada de este domingo en la negociación con los líderes socialistas de Andalucía y Galicia que no aceptaban las indicaciones del aparato para designar a los cabezas de lista al Congreso y al Senado.
Mientras Pedro Sánchez tenía claro que “Roma no paga traidores” en Andalucía y que se iban a imponer finalmente sus opciones para encabezar el Congreso y el Senado en el territorio de Susana Díaz, más suerte ha tenido el secretario regional del PSG, Gonzalo Caballero.
El líder gallego se negó en banda a que una de las mujeres claves en el apoyo nacional de la militancia a Pedro Sánchez hace dos años, Eva Maldonado, encabezara la lista al Senado por Ourense tal y como quiso la militancia de su provincia al ser la más votada en las Primarias. Este apoyo de los militantes no ha sido vinculante ni tenido en cuenta en la decisión final.
Pedro Sánchez tenía claro que “Roma no paga traidores”
Gonzalo Caballero no quiere cerca a nadie que le haga sombra ni que esté tan cerca de Pedro Sánchez, a pesar de declararse sanchista. Fuentes consultadas por diario16.com confirman que Ferraz ha tomado nota.
Andalucía
Por otra parte, la gran perdedora ha sido Susana Díaz. Así, el secretario general del PSOE ha vetado a los afines a la ex presidenta andaluza en las provincias donde la federación regional ha mantenido el pulso con la dirección del PSOE hasta el final, aun a sabiendas de que lo perdería. La expresión de esa falta de consenso ha sido la remodelación de los puestos de salida en las cuatro provincias en las que no ha habido pacto. Se trata de Sevilla, Cádiz, Córdoba y Almería, precisamente las circunscripciones andaluzas cuyos cabezas de lista serán ministros. Antonio Pradas, diputado que ha sido la mano derecha de la expresidenta de la Junta en el Congreso, se queda fuera de las Cortes.
«Tomo nota», ha dicho Díaz a su llegada al comité federal.
