Hoy se han notificado 167 nuevos casos con fecha de ayer.
Respecto a los últimos siete días son 235 personas, una cifra que puede modificarse en las próximas horas si hubiera algún cambio al revisar los datos.
La fecha de diagnóstico aporta datos algo mayores, aunque se mantiene la tendencia.
Los datos de los totales de fallecidos quedó congelada hace unos días a la espera de confirmar y revisar los datos, pues se habían detectado algunas notificaciones que requerían corrección. Estarán listos en próximas fechas.
Desde el día 11 la notificación es homogénea, y se sabe que ha habido una reducción progresiva, desde los 95-100 diarios a los 2,3,5 que se notifican los últimos días. Esto supone una situación favorable.
Son 40 los fallecidos notificados en los últimos 7 días.
Los casos, por lo tanto, disminuyen. Hay varias CCAA que notifican menos de dos o tres casos en los últimos 7 días. Hay 10 comunidades con menos de tres casos notificados con inicio de síntomas, lo que implica una buena tendencia.
No obstante, se están detectando pequeños brotes que están localizados y controlados, que podrían, de no controlarse, suponer mayores contagios. Por eso Simón recomienda que se mantenga la precaución y los cuidados.
Evolución en Portugal
Simón ha querido hacer referencia a lo sucedido en Portugal, donde la evolución general ha sido muy positiva en términos generales. Sin embargo, en estos últimos días han tenido un incremento de casos, y ayer se notificaron 421 casos de los cuales el 90% se ha producido en zonas alrededor de Lisboa en un brote controlado.
Se están haciendo todos los trabajos para detectar todos los casos posibles. Este ejemplo debe servirnos para tomar nota y reaccionar rápidamente ante brotes, que ya se han dado también en España.
Casos importados
Se trata de uno de los riesgos a los que estamos expuestos, sobre todo a medida que se abran las fronteras. Entre el 3 y 9 de junio se han notificado 24 casos importados de diversos países, con diagnóstico desde que se estableció el nuevo sistema, desde el día 11, han sido 96 casos importados.
Este número podría incrementarse a medida que se abran las fronteras, por lo que todas las CCAA deberán tener especial precaución con la llegada de personas del extranjero. Se reforzará el control comunitario, de brotes localizados y a los viajeros.
Vuelta al cole y recreo
La vuleta al colegio en Septiembre hay que prepararla con mucho cuidado, teniendo en cuenta que no se sabe cómo estará la evolución de los casos y la transmisión en ese mese. Es muy probable que en los próximos dos o tres meses la transmisión esté controlada.
Sin embargo se desconoce lo que sucederá de cara a septiembre y por eso hay que prepararse bien. Hay que tener en cuenta las características de cada grupo: desde cuarto de primaria hacia abajo; desde cuarto hasta bachiller; y la universidad son los grupos establecidos por edad en base a sus características concretas.
Se tomarán medidas como reducción de tamaño de grupos, garantizar las medidas de higiene, y en caso de los más pequeños, donde las medidas de seguridad es casi imposible asegurarlas, se desarrollarán estrategias específicas.
Se harán propuestas para las actividades conjuntas, como es el recreo, donde con los más pequeños habrá que tener mecanismos específicos: delimitar zonas para que no haya interacción entre grupos de diferente edad o escalonar las horas de salida por ejemplo. Son medidas discutidas con el ministerio de Educación, que es el responsable de hacer las recomendaciones finales a las CCAA.
El riesto de la prueba de acceso a la Universidad
En la prueba de acceso a la universidad, no se dan contactos entre provincias. No existe riesgo cero en ningún caso, aunque se estima que la posibilidad es baja. Está previsto que se reduzca la movilidad entre los participantes, se abrirán más centros para hacer la prueba, y se tomarán medidas específicas para reducir el riesgo asociado.
Además, los participantes deben aplicar las medidas a nivel individual. «Sin poder afirmar que no haya riesgo, se reducirá muchísimo».
Brotes en País Vasco y Lisboa
No tienen por qué implicar un riesgo para la gente que va a hacer la prueba de acceso a la Universidad. Los brotes de Lisboa no están asociados únicamente a las escuelas, ha explicado Simón.
La forma más fácil y más segura de evitar que haya transmisión es encerrar a cada persona en lugares distintos, y es algo que no se puede hacer, según apunta Simón. Se ha tenido un periodo de confinamiento muy largo y no podemos estar permanentemente en una situación como esa. A medida que la epidemia se ha ido controlando, se han ido abriendo las medidas de restricción. En estos momentos, en los que nos encontramos en un momento de transmisión bajo, aún hay que tener cuidado mientras pensamos en la movilidad de las personas.
En septiembre, cuando se vuelva al colegio, habrá que evaluar la situación de nuevo. Si hubiera rebrotes habría que valorar de nuevo la toma de medidas. Lo previsible es que nos encontremos en una etapa de transmisión muy baja. Si los niños pudieran aislarse del resto, no habría riesgos. Si los niños tuvieran la capacidad de llevar mascarilla de 3 a 10 años, sería mucho más fácil, pero hay que ser realistas: hay que plantear medidas que sean factibles. No podemos tener niños tan pequeños sin moverse, separados, con mascarillas, porque sabemos cómo son los niños. Por eso hay que buscar mecanismos alternativos. Si alguno de ellos puede mantener el uso de la mascarilla, es lo recomendable, pero no es factible.
Se ha propuesto al ministerio de Educación es que en grupos reducidos, en cada uno de ellos, se conforme una cohorte separada de otros grupos. De esta manera, si hay transmisión en un grupo se podrá controlar rápidamente.
Hay que garantizar que a los niños se les enseña la higiene de manos, respiratoria y tratar de reducir en la medida de lo posible el contacto entre niños de 3 a 10 años, algo que no es fácil. Hay que evitar en la medida de lo posible haya aglomeraciones a la entrada y salida del colegio: salida escalonada, es una opción factible.
No es cuestión de plantear si es bueno o no que lleven mascarilla los más pequeños. Hay que ser sensatos para casos tan específicos. Estos pequeños son una excepción para el uso de mascarillas normalmente. Y al profesor no se le puede cargar con la responsabilidad de usar bien la mascarilla, porque en algunos casos puede ocasionar problemas si no se usa bien.
Sobre el brote en Vizcaya se está realizando un estudio exhaustivo y, fuera de este grupo, se puede pensar que esté controlado, aunque hay que esperar un par de semanas.
Control en aeropuertos y puertos
El ministerio está haciendo un gran trabajo en colaboración con las CCAA y otros ministerios para poder llevar a cabo los controles en puertos y aeropuertos. Se plantean diferentes acciones: hacer o exigir pruebas es algo que todavía no se tiene seguro que sea eficaz. Una prueba que un día da un resultado, al día siguiente puede dar el contrario.
En algunos casos la presencia de anticuerpos puede ayudar, pero hay que tener mucho cuidado a la hora de valorarlo, sobre todo en momentos de una incidencia baja, donde los valores cambian con facilidad.
Otras medidas como la toma de temperatura: no es la panacea. Se sabe que tiene más impacto psicológico que otra cosa. Desde el punto de vista real de detección de casos, se podrían detectar algunos, aunque sean en cantidad mínima. No es la solución.
La solución es el seguimiento, la responsabilidad de los pasajeros y de los operadores de las compañías aéreas.
Se están reforzando los servicios de sanidad exterior y se está esperando para saber cuándo estarán disponibles. Hasta dentro de diez días no se abrirán las fronteras Shengen y las internacionales no se abrirán hasta julio. Es cierto que puede venir gente a trabajar o por fuerza mayor, proveniente del extranjero, y en estos casos tienen exenciones a las restricciones: estos grupos vienen y se han detectado en la última semana 24 casos.
