La cumbre de líderes de América del Norte que tiene lugar en México estos días aborda distintas cuestiones de interés para los líderes de México, Estados Unidos y Canadá. Entre los asuntos más preocupantes, el del Fentanilo y el flujo del opioide hacia México.
Se espera una crisis de salud, que ya se está produciendo en Estados Unidos por la sobre medicación de opiáceos.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y el mexicano Andrés Manuel Lopez Obrador, abordaron ayer mismo cómo interrumpir el suministro de precursores químicos para desarrollar el fentanilo de manera ilegal.
El Fentanilo es un opioide sintético, similar a la morfina, con una potencia hasta 100 veces superior.
La detención del hijo del Chapo Guzmán, precisamente, se ha interpretado como una señal en la lucha contra el tráfico de este tipo de sustancias. Se considera que Ovidio Guzmán es uno de los mayores traficantes de fentanilo con salida a Estados Unidos.
Una de las mayores preocupaciones de Estados Unidos en materia de salud pública
El fetanilo es un opiáceo para tratar el dolor asociado al cáncer, entre otras enfermedades, y se ha convertido en una de las drogas que más preocupa actualmente a las autoridades de Estados Unidos, donde se ha disparado el número de muertes por sobredosis asociadas al fármaco, según ha informado BBC.
Se trata de una droga 50 veces más potente que la heroína y cien veces más que la morfina.
Su potencia y sus efectos inmediatos están detrás de la adicción que genera. La heroína, en comparación, suministra una sensación más duradera, pero menos inmediata, por lo que resulta más fácil de tratar por parte de los servicios médicos de urgencias en caso de sobredosis.
Eso hace incluso que a muchos de los fallecidos por sobredosis se los encuentre con la jeringa en el brazo.
El fentanilo se inyecta, pero también se aplica en parches y se toma en pastillas.
«Las sobredosis relacionadas con el fentanilo están aumentando alarmantemente y representan una amenaza significativa a la seguridad y salud pública», dijo hace un año la Agencia Antidrogas de EE.UU. (DEA, por sus siglas en inglés), en un mensaje de alerta. Según informa BBC, el fentanilo está relacionado con la «epidemia» de heroína que según las autoridades estadounidenses sufre el país.
Según el gobierno de EE.UU., el fentanilo se vende ilegalmente bajo los siguientes nombres comunes: «Apache, China Girl, China White, Dance Fever, Friend, Goodfellas, Jackpot, Murder 8 y Tango & Cash». «En su modalidad recetada (legal), el fentanilo se conoce como Actiq®, Duragesic® y Sublimaze®».
Epidemia de soberdosis en Estados Unidos
Según informaba este pasado verano la CNN, las muertes por sobredosis de fentanilo y otros opioides sintéticos alcanzaron otro récord en Estados Unidos. Según datos de las autoridades sanitarias, entre febrero de 2021 y febrero de 2022, casi 109.000 personas perdieron la vida por esta razón.
Esto hace que la epidemia de sobredosis en Estados Unidos se encuentre en un nivel sin precedentes: se produce una víctima mortal cada cinco minutos.
Anne Milgram, directora de la DEA (Admininstración de Control de Drogas y Medicamentos de EEUU) dijo en diciembre del año 2021 que el gobierno de EE.UU. incautó suficiente fentanilo en 2021 como para dar a cada estadounidense una dosis letal.
«El fentanilo es la plaga de los EEUU. Una droga para evadir la realidad y dormir eternamente. Una droga de la gente sin afecto que no espera más que morir Es el drama de la sociedad de la competencia. Es hora de una gran política de salud pública que prevenga esta enfermedad», afirmó Gustavo Petro, presidente de Colombia.
