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Morriña

Francisco Silvera
Francisco Silverahttp://www.quenosenada.blogspot.com.es
Escritor y profesor, licenciado en Filosofía por la Universidad de Sevilla y Doctor por la Universidad de Valladolid. He sido gestor cultural, lógicamente frustrado, y soy profesor funcionario de Enseñanza Secundaria, de Filosofía, hasta donde lo permitan los gobiernos actuales.
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análisis

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El fascismo es populismo de diccionario, tiene algunos teóricos siempre entre las élites trasnochadas y nostálgicas de la Edad Media y las estructuras milicofeudales (ahí hay un cierto rollo homosadomaso que no pone especialmente) pero suelen ser inofensivos, salvo que les den productos químicos para experimentar.

Cuando fallan el Estado de Derecho y la izquierda (factor imprescindible para su existencia como tal y no como expresión de la Ley absoluta), cuando nadie se preocupa por la mayoría sometida a las circunstancias, esa que tiene de nacimiento coartadas sus opciones, es como en los vasos comunicantes: la ultraderecha regolfa y suplanta sus posiciones, eso sí: con un discurso demagógico, mentiroso y, toquémonos las partes, contrario a las clases sociales despreciadas que dicen venir a defender. Son como los maltratadores, tienen más éxito cuanto más sensible, más atacada se sienta la víctima potencial.

Nuestra progresía desaparecida (hubo un atisbo en los inicios de Podemos) ha arrojado a España en los brazos del falangismo, pero seamos realistas: los problemas que dicen querer solucionar estos cantamañanas existen, son reales, son los que la gente tiene… al negar la realidad y, por tanto, no ofrecer soluciones desde los partidos tradicionales: hemos abonado el campo para que una panda de ignorantes fanáticos, que no resistiría un examen o un juicio en casi ninguno de los Ministerios del Estado, se crea con derechos para detentar cargos.

La unidad de España está en peligro no por el independentismo catalán sino por la quiebra de la Ley y la Justicia. El pueblo, que debería ser ese “público lector” que ansiaba la teoría política ilustrada, ve cómo los partidos manean, sobajan, estropean todo cuanto tocan porque sin ideologías, talento ni proyecto sólo quieren construir su trabajo diario sin mirar las consecuencias. Qué llega a la gente, aunque no sea exacto: pues que todo lo judicial ha encajado para que Pedro Sánchez encaje a su vez, no es casualidad que todas las resoluciones salgan juntas. Y lo que es peor, que esa jodida inmunidad del cargo al parecer ya vale también a posteriori, uno comete un delito y se le condena, se presenta a unas elecciones y nada por aquí, nada por allá, por arte del birlibirloque leguleyo puede seguir como ciudadano con sus derechos sin penar. Increíble. O que uno puede ser inhabilitado pero ya veremos, tranquilos… No digamos ya que se continúe una negociación en la que se plantea condicionar al Poder Judicial…

Eso indigna, no porque la gente crea que Junqueras, Torra o Puigdemont sean de peor ralea que los Sánchez, Arrimadas, Montero o Casado, sino porque la desgraciada o el hombre vulgar de la calle jamás accederán a este mundo de privilegios legales. Lamento decir, porque nunca he defendido la unidad de España como una esencia, que debió ser la izquierda la que devolviera el problema de Cataluña (porque sí es un problema histórico, teórico, práctico, político, de convivencia…) a los cauces de la Ley previendo todas las posibilidades que se puedan dar, debió frenar con un horizonte a largo plazo puesto en referendums, consultas, federalización… lo que fuere, pero no dar patente de corso a la calle ni catalana ni española: la calle es libre de expresar lo que quiera, faltaría más, pero admitir que las instituciones no canalizan sus demandas es admitir que el Estado español democrático y de Derecho (incluida Catalunya) ha muerto… y ésas estamos, error imperdonable cuya única salida es el enfrentamiento de legitimidades, a ver quién la tiene más grande.

La inmigración la hemos convertido en otro problema derivado de la ineficiencia (o impotencia calculada) de los servicios sociales: a España se viene a aceptar el Estado de Derecho, las Leyes, a ejercer toda la libertad que la inteligencia, el relativismo conceptual y la condena de la censura previa nos permitan. El Estado debería estar invirtiendo toneladas de dinero en el Sistema Educativo, en evitar la creación de guetos, en la inspección de las formas de vidas de quienes vienen formándolos para trabajar y vivir y convivir (por cierto, eso son puestos de trabajo)… porque toda esa gilipollez pseudoprogresista de las alianzas intercivilizatorias, del derecho a las creencias, del respeto supuesto a las diferentes “culturas” ya ha fracasado en las barriadas peores de este país (me muerdo la lengua) y se está exportando a una “inmigración” que es vejatoria para estos viajeros… Ayuda, toda; Estado compensador de las diferencias, absolutamente: a cambio de conocimiento, de excelencia, de no delinquir, de la integración y el respeto (de verdad) a la libertad de expresión y de pensamiento (derechos de las mujeres, modelos familiares…). Yo vivo en la realidad, doy clases a muchachas que viven un auténtico infierno por no sé qué creencias que han de ser toleradas… no sé de qué me sorprendo si hay televisiones que han elevado a normalidad lo de enseñar un pañuelo con la sangre de tu himen…

La izquierda debe empezar a arriesgar nuevas políticas económicas que olviden a los grandes inversores como creadores de puestos de trabajo, pues sólo ofrecen miseria generadora de miseria; habrá que enfrentarse porque el sistema les ha dado buena parte del poder, no lo van a soltar fácilmente. El medioambiente, el feminismo y la desigualdad social requieren frenar el crecimiento económico y desarrollar una estructura alternativa no basada en el consumo feroz (de mierdas)… pero eso incluye el sufrimiento para desintoxicarnos de esta droga, necesitamos una pedagogía modélica y que se perciba que los partidos se la creen con un proyecto, estimular otro tipo de empresas, de emprendimiento de verdad y no para tener éxito en dos años y comer en restaurantes guais y viajar en avión… la vida es otra cosa.

Podría enumerar más territorios invadidos por estos bárbaros, nos ha pasado un poco como a Roma, no podemos culpar a la gente pero tampoco defenestrarnos en la morriña: han entrado con las puertas abiertas de las murallas, se han metido entre nosotros ofreciendo la protección que el Imperio ya no da… la decadente Roma está cayendo, por días.

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1 COMENTARIO

  1. YA BASTA, ¡POR FAVOR! SOBRE EL DEMOSTRAR ÉTICA O LO QUE NO HACEN NUNCA LOS ESPAÑOLES. Primero que empiecen no vetando lo que piensa «el otro», a ver si puede ser. La ÉTICA siempre guarda una RELACIÓN-DEPENDENCIA DIRECTA con la verdad racional. Es decir, solo existe la ética en alguien si ya ése alguien ha tomado todas las medidas posibles para NO TAPAR LA VERDAD RACIONAL. Más claro, solo existe la ética en tal o cual sociedad si tal sociedad concreta ha tomado todas las medidas posibles para no tapar al que demuestra razón o para NO TAPAR LA VERDAD RACIONAL. Pero, piensen: cuando la sociedad era totalmente esclavista, todos tenían como primera misión el decir que ERAN BUENOS y que tenían la ética perfecta (y ayudándoles para tal misión todas las infraestructuras sociales, todos los poderes, todas las grandes presiones, todas las maquinarias de manipulación-tortura o todas las capacidades reales de vetar); sí, asimismo en cualquier irracionalidad parecida de la sociedad de ahora van a seguir diciendo que SON BUENOS…. mientras que objetivamente también, a la vez, hacen agonizar al que sí de verdad aporta razón o equilibrios y conciencia y esfuerzos de tal error. O sea, dicen que son BUENOS sincronizado esto con un matar al bien al mismo tiempo. José Repiso Moyano

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