José Luis Serrano estaba por encima de siglas políticas, pero sus ideales sí fueron perfectamente reconocibles de principio a fin. Siempre luchó y defendió una  Andalucía más libre, próspera y orgullosa de su potencial como identidad perfectamente reconocible a nivel planetario. Hasta que un cáncer de páncreas se lo ha llevado a la prematura edad de 55 años, dejando esposa, tres hijos, un importante legado literario, cultural y político siempre centrado en su querida tierra.

Había dejado temporalmente las clases de Derecho en la universidad de Granada, donde era catedrático de Filosofía del Derecho, para desempeñar su puesto de diputado autonómico de Podemos por Granada y también de presidente del grupo parlamentario. Sus principios pasaban por una férrea defensa de los servicios públicos y la nacionalidad de Andalucía.
Tanto la líder de Podemos en Andalucía, Teresa Rodríguez, como el secretario general de la formación, Pablo Iglesias, han reconocido la figura de Serrano y el papel desempeñado por él para que Podemos ocupe la tercera fuerza política en el Parlamento andaluz, y han transmitido su pesar a la familia.
Andalucía ha perdido a uno de sus hijos más ilustres y dignos luchadores por la defensa de sus derechos y reconocimientos. Descanse en paz.

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