El Teniente Fiscal del Tribunal Supremo, Juan Ignacio Campos, ha fallecido a primera hora de esta tarde 15 de diciembre de 2021 en su domicilio, donde se encontraba tras haber acudido en el día de hoy a su lugar de trabajo en la sede de la Fiscalía General del Estado.
Fiscal desde el año 1978 y Fiscal de Sala del Tribunal Supremo desde 2005, Campos ocupaba el número 1 de la carrera fiscal desde el mes de enero de 2021 en que fue nombrado Teniente Fiscal del Tribunal Supremo.
Además, era el máximo responsable de la investigación que se está llevando a cabo respecto a la fortuna de Juan Carlos I.
Según ha trasladado la Fiscalía General del Estado, su fallecimiento supone «una gran pérdida para la carrera fiscal. Ejemplo de profesionalidad, discreción, lealtad y honestidad. Uno de los mejores penalistas de este país. De talante conciliador y comprometido con el servicio público, D. Juan Ignacio deja un vacío irremplazable en la Fiscalía española y un legado imborrable para todos/as los/as fiscales».
Su primer destino fue la entonces Audiencia Territorial de Barcelona. En 1982 pasó a formar parte de la Fiscalía de Madrid, de la que en 1990 fue nombrado Teniente Fiscal. Fiscal de la Secretaría Técnica de la Fiscalía General del Estado desde 1994, en el año 1996 se integró en la Fiscalía del Tribunal Supremo.
Uy! Que raro, verdad? Y ahora quien le sustituye o suplanta? Qué pasaría con la investigación? Porque sería mucho más raro todavía que no hubiera un suplente dispuesto para estos casos, por supuesto con independencia del cargo o ranking de carrera. Me refería estrictamente a la continuidad; a que un operario se pusiese el casco y continuase la labor. Después, claro está, de guardar el debido duelo por este señor.
Descanse en paz y un mensaje de ánimo para su familia.
Se murió de vergüenza.
«Otra muerte oportuna»? ¿Cuántos han caído ya? Me temo, y yo me lo pensaría en ocupar el cargo para seguir investigando a este individuo con tanto poder sobre la vida y la muerte «natural».