Con apenas 40 años y una sólida educación recibida en Ciencias Políticas y Negocios por el Trinity College, de Irlanda, Márton Gyöngyösi es un valor en alzar dentro del movimiento Jobbik, una formación de corte derechista que está en la oposición y que condiciona las políticas migratorias del actual ejecutivo húngaro. En esta entrevista, realizada en su despacho en el parlamento magiar, el joven político no se anda por las ramas y no oculta sus críticas a la UE y sus simpatías por Trump.


 

Ha habido elecciones en Holanda y las expectativas para un partido contrario a la UE –el Partido por la Libertad de Geert Wilders- y quizá con cierta sintonía con Jobbik no se han cumplido, ¿qué lectura hace de esos resultados y de lo que está ocurriendo en Europa?

Márton Gyöngyösi: No fue una gran sorpresa para mí. No me ha quedado sorprendido dados los antecedentes que se vivían en el país y una campaña turbulenta marcada por la intervención de Turquía en los asuntos internos de Holanda. Además, no olvidemos que también influyó en el voto el hecho de que el partido en cuestión no tuviera socios con los que en el futuro formar una coalición de gobierno, ya que debemos de tener en cuenta que todas las encuestas y la historia del país señalaban que habría que llegar a un gran pacto entre varios partidos para hacer posible la gobernabilidad de Holanda. Se impuso, creo, un cierto pragmatismo por parte del electorado. Y el Partido de la Libertad de Holanda no contaba con el apoyo de los demás partidos ni el suficiente apoyo de la ciudadanía, tal como se vio. Pero, en resumen, no me sorprendieron esos resultados y no fueron una sorpresa; creo que eran parte de una lógica política.

 

¿Podría explicar a un europeo de a pie, a un ciudadano normal, cuál es el proyecto político de Jobbik?

Sería un poco largo de explicar, me podría tomar una hora para explicarlo y seguramente me dejaría cosas en el tintero. Nuestro programa tiene más de cien páginas y tendría que ser más específico. Luego tenemos un proyecto muy detallado que presentamos a la ciudadanía en las elecciones del 2014 y que es difícil resumir en pocas palabras. Tenemos un gran proyecto para construir una nueva Hungría muy diferente a la actual.

 

¿Es muy distinto al proyecto político que representa el actualmente gobernante Fidesz (centro derecha liberal)?

Por supuesto, claro que sí es muy diferente. Fidesz  es un partido muy corrompido, es realmente un partido con el cual nunca nos coaligaríamos y uniríamos en una misma fuerza, no tenemos nada que ver, desde luego. Son el pasado corrupto del país, nosotros el futuro que está por venir. No nos representan políticamente, eso queda meridianamente claro.

 

Por ejemplo, en economía, ¿es muy diferente el proyecto de Jobbik del que representa el gobierno actual?

Completamente diferente. Fidesz ya lleva tres gobiernos al frente del país liderados por Viktor Orbán. Y este gobierno ha estado vendiendo una imagen del país de que somos gente muy preparada y con un escaso costo, esa ha sido el atractivo con el que se han pretendido atraer inversores extranjeras y empresas foráneas sin ningún control.  Así ha sido posible que cuando Orbán viaja a otros países siempre dice lo mismo, en el sentido de que tenemos una buena mano de obra, bien preparada, y muy barata. Aparte que va vendiendo fuera del país que acá el mercado laboral es muy flexible, creando condiciones para la precariedad laboral.

El problema de Orbán radica en que tiene una percepción de la economía basada en grandes datos macroeconómicos y muchas veces no ajustada a la realidad. Pero el problema es que dentro de la misma Unión Europea (UE), aunque teóricamente somos un mismo mercado común, hay enormes diferencias entre el Este y el Oeste de Europa, tenemos indicadores de desarrollo muy diferentes. Orbán mira en términos de que estamos en un mismo mercado, pero no es así. Nosotros miramos más por nuestros indicadores locales comparados con nuestros vecinos del Este que con unos objetivos macroeconómicos que muchas veces no redundan en beneficio del país ni de la ciudadanía.

 

¿Me podría explicar cuál es la posición oficial de Jobbik acerca de la UE, comparte la eurofobia reinante ahora en el continente? 

La UE pudo ser un gran proyecto, una gran iniciativa, el único problema que hay, en mi opinión, es la burocracia que dirige el proyecto. Hay una gran brecha entre esta burocracia y los ciudadanos, ya que muchas veces los que están dirigiendo el proyecto no entienden los anhelos y deseos de la gente. Yo no sé muchas veces qué intereses y a quién representan, pero definitivamente no representan los intereses de los ciudadanos corrientes de la UE, y ese es el verdadero problema. Viven en otro mundo distinto al de los ciudadanos. Así está ocurriendo que elección tras elección al parlamento europeo los partidos euroescépticos no dejan de subir y obtener mejores resultados.  Está claro que los que están al frente de la UE no entienden a su gente y eso explica, en gran media, ese crecimiento de esa eurofobia a la que se refería que no es tanto contra la UE como contra sus burócratas.

 

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