La isla de la Palma lleva días sufriendo seísmos de pequeña intensidad pero muy continuos. Una señal que según los expertos podría dar lugar a una activación de uno de los volcanes.
La diectora del Observatorio Geofísico del Instituto Geográfico Nacional, Carmen López, advierte de que todavía es posible que el volcán no erupcione. «Estos procesos no siempre culminan en erupción pero la probabilidad ahora de que se produzca es más alta». «Hoy estamos más cerca del inicio de una erupción que hace unos días», ha señalado.
La actividad se ha intensificado en las últimas horas
Hasta las 12.34 de esta mañana se han registrado más de 130 sismos. Cinco de ellos han sido superiores a la magnitud 3, con intensidad elevada entre 3 y 4. La población los ha escuchado «como si fueran truenos».
Después de varios días de sismos, ha habido un par de ellos de «aparente calma». Pero la actividad se ha vuelto a producir en las últimas horas.
«El magma presiona la corteza y está fracturando mientras avanza hacia la superficie y esa fracturación es cada vez más superficial», ha explicado, sobre el hecho de que la deformación del terreno se está acelerando.
La zona concreta donde se concentra la sismicidad está entre Jedey y Las Manchas, en el municipio de El Paso, y se considera que dentro de las circunstancias, es un enclave positivo porque está muy cercado.
Acaban de comenzar las evacuaciones de los más vulnerables
Este medio día se ha iniciado el proceso de evacuación del vecindario de la zona, priorizando a aquellas personas con movilidad reducida, llevando esta medida como prevención ante lo que pudiera suceder, para proteger a los más vulnerables.
Varias carreteras de la isla ya han sido cerradas ante lo que sí es seguro: la sismicidad que pueda producir daños.
No va a ser el caso de La Palma, que por cierto allí llaman «la isla bonita», por el tamaño del volcán y la magnitud del efecto que se baraja, pero un volcán es un volcán y dejo aquí parte de un relato que escribí hace un par de años advirtiendo de una actividad en serie sísmica y la amenaza que supone deshielo, agrietamiento de las masas y la creciente liviandad de la atmósfera, que sólo son una recopilación de datos que tuve en cuenta en cuanto a éste. El cambio climático tiene otros efectos que nadie os está explicando. Aquí un hecho:
Tras la guerra napoleónica, en 1815, Europa quedaba hecha unos zorros, y el día cuatro de Abril entró en erupción el volcán Tambora en Indonesia liberando una energía equivalente a la de dieciséis bombas nucleares que arrasaron inmediatamente la isla y el país, provocando en éste y muchos de los países de la zona una decena de tsunamis. El
sonido de la erupción se escuchaba a cuatrocientos quilómetros de distancia y cielo del mundo tomó un color anaranjado ese año y el siguiente, provocando el cólera, tifus y otras enfermedades en Europa, o la ruina de las cosechas en toda norteamérica. Los pintores de aquella época dejaron en sus cuadros la constancia de este hecho para las
posteriores generaciones. Indonesia perdió la totalidad de especies animales y vegetalesy, pese a su escasa población, unas diez mil vidas. A nivel mundial se contabilizan unas cien mil. Hay muchos datos alarmantes en cuanto a este estremecedor desastre y se podría llenar un libro en atención a su impacto.