Sin querer restarle importancia, en ningún caso, al daño que la banda terrorista ETA hizo a este país y a la convivencia, particularmente en Euskadi; sin pretender borrar de la historia de España, al igual que otros momentos espantosos vividos el pasado siglo, ni el miedo, ni la amenaza constate, ni los sobresaltos al escuchar las noticias cuando nos decían “otro atentado de ETA” y, sin ánimo de hacer caso omiso a las 854 víctimas que resultaron de esta barbarie, resulta cansino que el Partido Popular continúe, con su redundante argumento de que todo es ETA, parece estar intentando resucitar a la banda terrorista en cuanto tiene ocasión.
Así, cuando el Gobierno de Navarra queda claramente en manos de la socialista María Chivite, con los votos de su partido, el PSN más los de Geroa Bai, Podemos e I-E, que suman 23 de los 50 escaños del Parlamento foral y, necesita las 5 abstenciones de los 7 representantes de Bildu para poder ser investida presidenta, la maquinaria del Partido Popular se pone en marcha con “la matraca de ETA”.
La aristócrata, diputada del Partido Popular y, portavoz del mismo en el Congreso de los Diputados, Cayetana Álvarez de Toledo y Peralta-Ramos, acusa al PSOE de rendir “un homenaje público a ETA” en Navarra.
Además, la marquesa del PP tilda al presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez de «anexionista» y le acusa de consumar «la abdicación definitiva del consenso, no solo constitucional, sino también moral español».
Por si fuera poco, Álvarez de Toledo, que por sus declaraciones todo apunta a que nos dará más de una tarde de gloria, resume el proyecto de Pedro Sánchez y afirma que “todo su proyecto político se basa en la abstención de EH Bildu”.
Las afirmaciones resultan ridículas per se, pero cabe recordar que el Partido Popular negoció y pactó en 127 ocasiones con los abertzales en Euskadi en todos los ámbitos por lo que resulta, como mínimo, incoherente, que la recién estrenada portavoz haga estas declaraciones.
El nivel argumentativo de esta sra. es como el de la Arrimadas, es decir, cero.
Siempre que LUCHO CONTRA UNA MENTIRA, irremediablemente lucho contra una retórica; porque la mentira es muy suya y tiene su rollo envolvente o confusión por el cual ha triunfado astutamente, no siendo nunca concisa, directa y clara, sino halagadora, demagógica, populista, encantadora de serpientes o muy cargada de demasiadas palabras para no decir ninguna verdad, solo parecerlo (¡éso es la retórica!).
Por eso, todos los días me dirijo a desenmascarar retóricas, muchas de ellas muy corporativistas (teniendo detrás guardias pretorianas y muchos poderes), a pararles sus pies, ¡aunque no mucho guste!
La retórica de que ETA aún domina España o que no ha muerto o que todos son amigos de ella menos «unos»… es una gran pilla retórica.
José Repiso Moyano
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