El Gobierno de Estados Unidos admitió la posibilidad de que el Ejército ruso pudiera utilizar armas químicas en la guerra con Ucrania y acusó al Kremlin de estar “preparando el escenario”, recurriendo a lo que los estadounidenses califican de “propaganda rusa clásica”, que ya se ha visto en la guerra de Siria.
En juego está el relato impulsado en los últimos días por Moscú de que EE.UU. habría apoyado y financiado laboratorios ucranianos dedicados al desarrollo de armas biológicas.
La Casa Blanca calificó estas acusaciones de «falsas», «ridículas» y «teorías de la conspiración», y dijo que, además de intentar «tratar de justificar un ataque premeditado, no provocado e injustificable contra Ucrania», corresponden a un «patrón evidente» de las autoridades rusas de recurrir ellas mismas a las armas químicas.
“Ahora que Rusia ha hecho estas falsas acusaciones -y que, al parecer, China apoya esta propaganda- debemos ser conscientes del posible uso de armas químicas y biológicas por parte de Rusia en Ucrania, o la creación de una falsa operación clandestina para usarlas. ”, advirtió Jen Psaki, de prensa de la Casa Blanca, en una serie de mensajes publicados en Twitter.
