sábado, 20abril, 2024
15.7 C
Seville
Advertisement

¿Está jugando ALCARAZ DEMASIADOS torneos?

- Publicidad -

análisis

- Publicidad -

Ya no se le ve sonreír. Casi nunca se le ve sonreír durante los partidos al gran Charlie, a Carlitos, como hace unos meses solía decir a los periodistas que le gustaba a él que le llamasen. A Carlitos no se le ve sonreír, y eso probablemente significa que no se está divirtiendo.

En los torneos anteriores a Wimbledon en los que tantos puntos y victorias consiguió, Carlos, Carlitos, Charlie, sonreía el menor pretexto.

!Qué pedazo de jugada he hecho!

¡He ganado al número 1 del mundo!

¡Los partidos a veces se pierden y a veces se ganan!

Supongo que no se imaginaba que se iba a hacer tan grande, tan importante en tan poco tiempo, que tendría tantas miradas de aficionados pisando sobre su espalda cada vez que empuñase la raqueta.

Ya casi nunca sonríe. Parece que no se divierte. El tenis es trabajo y hay que enfrentarse a jugadores no demasiado brillantes pero sí muy correosos y sólidos.

Se aburre, se cansa, está harto. O eso es lo que nos parece desde la distancia enorme desde la que le miramos nosotros, que al cabo no estamos allí, hombro con hombro junto a él.

Ojalá recuperase ese espíritu. Su maravillosa y característica alegría de vivir. Si no llega a número uno ahora, ya llegará.

Hasta el momento y en la historia de la ATP, Lleyton Hewitt ha sido el más joven en lograrlo con 20 años y 38 semanas, en 2001… Pero ¿Quien se acuerda de él?

Realmente Ferrero ha demostrado ser un entrenador excepcional, pero desde nuestro punto de vista, desde la lejanía y vistas las circunstancias, de cómo ha sido derrotado en las últimas dos finales de torneos en los que ha participado, y ha caído nada más empezar en el torneo de Toronto, nos atrevemos a pedir a su equipo que se repiense la estrategia, que quizá podría ser mejor que no jugase tanto y tanto, que mantuviese la alegría de vivir y se preparase sobre todo para tener una carrera muy larga, disfrutando al máximo.

En estos tiempos es más bonito llegar a ser el jugador más senior que gana algo, y ahí la pretensión de Fernando Alonso en Fórmula 1, o la aureola que nimba a Roger Federer, que intentar batir récords por juventud.

La estrella que brilla el doble dura la mitad de tiempo, decían en Blade Runner.

Ojalá no se fuerce el número de vatios que se le piden a Carlitos Alcaraz, ojalá recupere su sonrisa, y llegue a ser el jugador más viejo de la historia en colocarse como número uno de la ATP.

Tigre Tigre

- Publicidad -
- Publicidad -

Relacionadas

- Publicidad -
- Publicidad -

DEJA UNA RESPUESTA

Comentario
Introduce tu nombre

- Publicidad -
- Publicidad -
- Publicidad -
Advertisement
- Publicidad -

últimos artículos

- Publicidad -
- Publicidad -

lo + leído

- Publicidad -

lo + leído