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España y las políticas sociales siempre han estado reñidas, muy preocupante

Félix Lareki Garmendia
Félix Lareki Garmendia
Licenciado en Ciencias Económicas por la Universidad de Bilbao. Su carrera profesional fundamentalmente la ha desarrollado en Xerox España S.A.U.. Exprofesor de la Escuela Superior Universitaria de Marketing en la Cámara de Comercio de Bilbao, del Master de Marketing y de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad del País Vasco UPV - EHU. Durante 8 años ha estado en política en el País Vasco. Vicepresidente de la Asociación Internacional Aulamar para personas discapacitadas para el disfrute de la navegación a vela. Tiene publicados varios libros con ESIC Editorial. Su lema es “pasión por el arte y las personas”, lector empedernido, escritor y analista social.
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análisis

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Estamos con el semáforo en rojo. Vivimos tiempos difíciles, con una pandemia mundial destructiva, lo que para muchos ciudadanos y también para la clase política española es de alguna manera una forma de justificar la mala situación socio económica por la que el país atraviesa y por tanto su gasto social.

Y aunque la pandemia es favorecedora de un importante desgaste social no es menos cierto que debemos tener en cuenta que España siempre ha sido un Estado en el que lo social y los recursos asignados a cubrir necesidades en esta área han sido poco amigos, enunciados de segunda división en los presupuestos del Estado. Es claro el subdesarrollo de las políticas sociales en España según ESSPROS (European System, of Integrated Social Protection Statistics)

Nunca ha sido tratado esto como de emergencia nacional. En estos meses, la pandemia nos pone en comparación con otros países de Europa para visualizar que hacemos con nuestras políticas sociales, lo sanitario, la vivienda, nuestras pensiones, el mundo de las discapacidades, etc… y nos damos cuenta que vivimos retrasados en bastantes aspectos. Como dice el diario digital Infolibre lo social en nuestro país siempre tuvo que resguardarse en los costes de las familias. El estado casi siempre se escapó por la tangente. Pasaron gobiernos de derechas, de centro derecha y social democracia y todos cometieron errores parecidos.

La corrupción política en este país ha estado asentada tradicionalmente con mucho mayor peso gobernando partidos de derechas. Nunca gobernó una política real de izquierdas incluso en momentos que le correspondió gobernar al PSOE. Quizás esto haya influido en un déficit de inversiones en asuntos sociales.

Ahora parece ser que con un gobierno de coalición formado por políticos de izquierdas, algunos  empeñados en decir de socialistas más comunistas, las políticas sociales se pueden y deben consolidar con mayores esfuerzos y sacrificios, para salir del bache histórico en una Europa mucho más social, algo menos capitalista, más proclive de que a los que son ricos se les apliquen políticas fiscales menos cómodas que hasta ahora, como es el caso de España en el que el esfuerzo de los ricos era casi inexistente en favor de las clases más desfavorecidas y un empresario pagaba comparativa y relativamente menos impuestos que un trabajador asalariado.

Pero así están las cosas, con una derecha que aburre hasta el más pintado en su cerco, acoso y derribo permanente a un gobierno ilegítimo -como ellos dicen-, no son conscientes que la legitimidad en democracia la conceden las urnas y solo ellas, en un Estado con una ultraderecha rancia cada día más populista, empeñada en blanquear su imagen por el procedimiento que sea, acosada por la proximidad de VOX y por sus antecedentes de corrupción. Esta derecha igualmente está presente en el Consejo de Europa y arropa a dictadores como el primer ministro húngaro Viktor Orbán. Ojo a su implantación también en España. Lo último son sus 11 escaños en Cataluña, una comunidad en la que hasta ahora no tenían un solo diputado.

La insuficiencia en gasto social en España siempre ha sido evidente e histórica, pero se agrava ahora con la pandemia, así quedamos perfectamente retratados y sonrojados.

En muchos aspectos estamos a la cola de Europa, excepto en el capítulo destinado a financiar el paro en el que somos líderes, desgraciadamente como consecuencia de nuestro altísimo nivel de paro próximo a los cuatro millones de personas. Este panorama aterrador ayuda a que una buena parte del presupuesto se vaya por aquí, a costa de otros capítulos de ámbito social.  

OXFAM INTERMON recién acaba de publicar un descriptivo panorama de cifras explicativo de nuestras carencias en lo social, intentaré quedarme con la nata de la noticia. La ONG afirma que la pobreza severa ya está implantada en España afectando a más de 5 millones de ciudadanos (5,1). Esto no significa que únicamente sea debido al Coronavirus, pero afirman que la pandemia a supuesto elevar esta cifra a 800.000 personas más. La cifra es dramática y muy preocupante.

La pandemia está provocando que las personas que viven con menos de 16 euros al día (480 euros mes) se hayan incrementado en esta última cifra.El Ingreso Mínimo Vital aprobado por el actual Gobierno socialista solo ha sido pagado a 160.000 familias de las 850.000 proyectadas, lo que ha situado la pobreza absoluta en los anteriores parámetros apuntados. Los datos concretos de todo esto  los aporta el EUSTAT, que es la Oficina de Estadística Europea. La política pseudo liberal del Sr.Rajoy nos ha dejado una clase media absolutamente debilitada, muchos de sus componentes ya componen las colas de alimentos.

Pero si hablamos de pobreza relativa, estimada en 24 euros día, estaríamos hablando de 10.9 millones de hogares en 2.020. Panorama muy negro para muchas familias, la insuficiencia en gasto social era evidente, ahora se agrava con esta dichosa pandemia que además nos genera  miles de trágicas muertes. ES bochornoso.

En este país los gobiernos dedican menos dinero por habitante en relación al PIB (Producto Interior Bruto) en políticas sociales que en toda la Europa distinguida . Estamos desgraciadamente muy atrás en la Comunidad Europea aunque por otro lado nos insistan permanentemente que estamos en el G8 – paradójicamente grupo de los principales países europeos-. Y cuando hablo de programas sociales o gasto social me refiero a sanidad, discapacidad, tercera edad, familia, infancia, vivienda e inclusión social fundamentalmente.

Gracias al gobierno de izquierdas actualmente en el poder en España, conviene decir que los ERTES (ayudas al desempleo) han evitado que 800.000 familias se incluyan en las listas del paro y no entren en pobreza absoluta. Decisión valiente, acertada y compartida en la coalición del gobierno actual, pero ¿Y después?

Francia por ejemplo, dedica 8 puntos mas que España a gasto social, Noruega invierte en discapacidad más de 7 veces por encima de España. El gasto social en España supuso para el 2020 un 23% del PIB, frente a un 31,4% de Francia, un 28,4% de Alemania, un 27,9% de Italia, y un 27,1% de Holanda (Países Bajos). Respecto al conjunto de la Unión Europea, España destina a Gasto Social 3,6 puntos menos del PIB. Parece que cuando hablamos de porcentajes no estamos tan alejados, pero si lo trasponemos a cifras, es un disparate.

El PIB en España en el 2020 fue de 1.119 millones de euros, apliquen los porcentajes y verán, es una cifra muy similar al PIB del 2016, lo que supone retrotraernos cuatro años. Deben saber que en este año de 2020 se perdieron 124.781 millones lógicamente afectado por la pandemia. El PIB per cápita en España en 2020 fue de 23.640 euros, 2.790 euros menor que en 2019. Lo que directamente implica una menor felicidad y menor capacidad en la compra para el ciudadano.

La pobreza se hace visible en nuestras ciudades.

El PIB en España (Producto Interior Bruto) mide el valor monetario de la producción de bienes y servicios finales en determinado periodo de tiempo. Si se divide entre el número de habitantes nos da de alguna manera el nivel de bienestar de los habitantes (PIB por habitante)

Las cifras del PIB en 2020 comparativamente en cifras redondas son, en euros:

Alemania             3.330.000.000

Reino Unido       2.527.000.000

Francia                2.426.000.000

Italia                   1.799.000.000

España                1.120.000.000 – Mil ciento veinte millones de euros

Europa:             12.000.000.000              

Estados Unidos:        18.327.000

La sanidad tampoco sale bien parada con una política de recortes y privatizaciones permanente, mucho más acusada por los últimos gobiernos del Partido Popular (derechas), así España invirtió un 6,2% del PIB en el 2018, con un 7,8% del PIB en la Unión Europea, Alemania un 10%, países Bajos 9,3%, Francia 9%, Italia 6,4%. Lo sucio de nuestra casa se ha hecho visible en la dificultad de hacer frente a la pandemia con los actuales hospitales y cuadro de sanitarios. Cómo es posible que un nuevo hospital como el “Enfermera Isabel Zendal” recién inaugurado en Madrid (1-12-2019) por la Presidenta Ayuso del Partido Popular, con 1.056 camas, el presupuesto haya supuesto un sobre coste de 46 millones de euros. Fuente EL PLURAL (30 Octubre 2020). Decir que su personal sanitario ha sido detraído de otros centros de una manera un tanto “peculiar”. En general hacen falta más hospitales públicos con mayores inversiones para medios y personal pues tenemos un alto número de puestos de trabajo que no son fijos, interinos y contratos a tiempo parcial en todas las comunidades. Véase mi artículo SOS EN LA UCI EN EL HOSPITAL DE DONOSTIA-DIARIO16.

En vivienda hacen faltan muchas más viviendas sociales, tenemos más de 3 millones y medio de viviendas vacías en España, muchas de ellas en propiedad de los bancos y de los fondos buitre, lamentablemente y en forma desgraciada y antisocial, estos últimos propietarios con sus compras de viviendas públicas – es decir destinadas a uso social- en algunas comunidades (principalmente en Madrid). Este panorama es una oportunidad para el Estado en su objetivo de elevar el gasto social para los más desfavorecidos. Exige valentía en programas de vivienda en el ejecutivo de coalición de izquierdas actual. Los alquileres sociales es una asignatura pendiente en España respecto al resto de Europa, igual que la política de desahucios, con una leyes deficitarias y nada humanitarias.

La ONG OXFAM INTERMON propone una serie de medidas para evitar que la desigualdad se  asiente para siempre en España como por ejemplo sustituir  los actuales ERTES por otro tipo de políticas alternativas para el empleo en forma permanente, apoyar a las empresas de juego limpio, es decir que garanticen empleo digno, no temporalidad, no subcontratación, aun cuando es la propia administración tanto del Estado como de las autonomías que fomenta los contratos temporales y la subcontratación con alta incidencia en el sector de la sanidad pública, es decir el propio estado debería cambiar su modelo productivo. Dar protección a los colectivos mas desfavorecidos como el servicio doméstico, los migrantes, etc.

A más, podríamos apuntar el ampliar la cobertura del Ingreso Mínimo Vital simplificando el papeleo y los requerimientos, pero sobre todo proponiendo una gran reforma fiscal, más progresiva, para rentas más altas,  impuestos más progresivos, eliminando los favores a la Iglesia española con exenciones actuales nada justificadas, anulando el concordato actual con la Santa Sede, elevando los impuestos a los altos patrimonios, haciendo una revisión a las actuales tasas de los impuestos directos e indirectos, creando progresividad en su aplicación, reduciendo los puestos políticos y los cargos de designación a dedo. Adelgazando su administración en general.

No se pueden aplicar políticas sociales sino es con un cambio serio en todas estas últimas cuestiones. No nos olvidemos del rescate a la banca por 60.000 millones de euros devueltos por la banca en cantidades irrisorias. O la compra del Popular por el Santander por un euro, dejando a 300.000 familias en la estacada, muchas de ellas arruinadas. La consecuencia de todo ello es el crecimiento feroz de los populismos en España, provocado por la contestación ciudadana. Adivinen nuestro porvenir. Se hace fundamental políticas valientes y auténticamente solidarias para luchar contra toda esta ruina. Anuncio un devenir importante de la ultraderecha en España sino se toman medidas adecuadas que reduzcan la presión global.

Necesitamos un país serio en sus programas, con madurez política, con programas consensuados sin que estén condicionados por el horizonte de 4 años de legislatura, castigando severamente la corrupción y los chanchullos, sin cierres en falso y unos jueces sin tacha ninguna. Es obvio que no somos un país bananero, pero necesitamos abandonar muchos de nuestros estigmas tradicionales, con políticos y empresarios honestos, regenerar esta sociedad quemada por tanto desatino,

en el que los ricos y la clase política abandonen sus horizontes de beneficio personal o de partido y se centren en construir una España más solidaria, en la que los ciudadanos estén orgullosos de quienes les gobiernan, los jóvenes recuperen sus ilusiones perdidas, también de los patronos o empresarios que nos contratan. Haciendo del país algo más que 6 letras.

El panorama que tenemos por delante apunta a demasiadas incertidumbres, el Banco de España todavía augura un periodo de crisis en el tiempo, todo apunta que el gasto social en el país va a seguir sufriendo debilidad manifiesta lo que puede acarrear serios problemas colaterales, con una recuperación y pseudo normalidad situada en 2024 y en el plano de lo optimista a finales del 2023.

El cierre del 2020 ha sido catastrófico y hay que estar preparado a unos efectos en lo social muy duros. Largas colas en el paro, pobreza social, conflictos en las familias, enfrentamientos políticos, cierres patronales, pérdida de ilusión, trastornos sanitarios, tasa de suicidios, etc. Debemos estar vigilantes para en la medida de lo personal ayudar a generar un optimismo ciudadano.

 Sino se actúa con prontitud y decisión, nos encontraremos en el camino con los populismos baratos, oportunistas, generadores de odio y miedo en la sociedad, con una ultraderecha radical asentada cómodamente ya en Europa y en España, intransigente en políticas de inmigración, con un discurso radical que ya contagia a la derecha democrática. Radicales de corte antieuropeista, que lucharán en la Comunidad Europa para ser mayoría en las próximas elecciones o dinamitarla desde dentro. Esto es una alternativa de futuro que debemos burlar. Sabemos que nuestro semáforo ya está en rojo. Puede ser trágico y dramático que se pierda. El gasto social debe seguir creciendo, para que España sea fuerte en el concierto europeo y mundial. Ahora nos toca vacunarnos y ser responsables y solidarios. Es la gran oportunidad. No hay otra.

Nota adicional: OXFAM INTERMON, en una organización no gubernamental de cooperación para el desarrollo (ONGD) afiliada a la confederación OXFAM que engloba a un total de 17 organizaciones en 41 países. Su objetivo combatir la pobreza y la injusticia en el mundo. Su actuación se produce en los siguientes ejes:

1.- El derecho de las personas a ser escuchadas.

2.- La promoción de la justicia de género.

3.- Salvar vidas, ahora y en el futuro.

4.- Los sistemas alimentarios sostenibles.

5.- El reparto justo de los recursos naturales.

6.- La financiación del desarrollo y servicios sociales.

7.- Justicia social, ética recaudatoria.

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